Chiapas, de los estados con más menores de edad sin acta de nacimiento

*A Osorio Chong le pasan mal las cifras; son más de  14 millones de mexicanos sin identidad

Miguel Ángel Carrillo Barrios/Trascender Online

Cuando Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación dijo con tanto énfasis que en el país habían cuatro millones de mexicanos sin su acta de nacimiento, debió haber analizado que la desgracia de esos cuatro millones (se quedó corto) no es solamente el no poseer ese documento de identidad, sino la abrupta y lacerante segregación de ellos en comparación con aquellos que sí tienen ese documento. Cuando el flamante Secretario de Gobernación del Estado mexicano dijo textualmente que “cuatro millones de mexicanos carecen de identidad”; el segundo en mando del país, también dijo que, por negligencia tanto del cuasi mexicano y del propio Estado, son relegados de los principios de igualdad y propiedad que establece nuestra carta magna.

Los cuatro millones de personas que pueden llamárseles extranjeros en su propia tierra, de acuerdo a la ley y la versión que implícitamente afirma el titular de SEGOB, no tienen derechos como todos los mexicanos registrados; ellos no tienen acceso a la educación, no pueden ser inscritos en ningún programa de seguridad social, no pueden ser contratados de acuerdo a la ley, jamás podrán ser inscritos al Seguro Popular”; desgraciadamente son los más pobres.

Los extranjeros en su propia tierra, si lograran caer a la cárcel, ni siquiera podrían identificarse; vaya, en México, es tanta la desgracia de los que no tienen acta de identidad, que ni siquiera el Sacerdote los puede bautizar y menos casar, y ya para qué hablar de que puedan cobrar un simple cheque, ni siquiera al portador: Esos cuatro millones de presuntos mexicanos, son verdaderas aves de paso; no cuentan para las estadísticas pero sí aportan contribuciones para el Estado, desde el momento mismo que pagan el IVA en cualquier producto con valor agregado.

En la actualidad, llevar a cabo un asentamiento extemporáneo, se hace necesario soportar tediosas esperas, pagos aquí y acullá, pero lo que verdaderamente mata el ánimo es que soportar los abominables trámites burocráticos y la terminología jurídico-administrativo, muy a pesar que se tengan todos los requisitos reunidos.

Pero la pregunta es: ¿Qué estará haciendo el Secretario de Gobernación para continuar con la violación de los derechos humanos de esos cuatro millones de presuntos mexicanos? La respuesta es muy sencilla. Y dicho dato vino a colación porque en Chiapas se hacían alharacas sobre campañas de nacimientos extemporáneos, mismos que por cierto también navegan dentro de una campaña sorda ficticia y publicitaria.

Hay que aceptar que si algunos de los cuatro millones de presuntos mexicanos saben leer, no es gracias al Estado sino por la necesidad de aprender. Pero eso sí, hay que aceptar que ninguno de esos cuatro millones podrá recibir una atención médica en instituciones de Seguridad Social; maldición, ninguno de los cuatro millones podrá ser contratado para un trabajo, pues la mayoría tendrá la desgracia de no saber leer ni escribir y por lo cual, está condenado a ser un presunto sub-mexicano.

El problema de los pseudo mexicanos, no para en las privaciones constitucionales, legales, políticas sociales y administrativas que son sujetos sin un acta de nacimiento, sino que trasciende, pues un padre de familia sin acta de identidad, de acuerdo a la ley, no puede registrar a un hijo; es requisito ineludible y lo que dijo Miguel Ángel Osorio Chong, es preocupante, porque puede provocar una cadena de extranjeros en su propia tierra o provocar la disgregación del vínculo familiar por afinidad del apelativo.

No entiendo el por qué en México, se dan semejantes deficiencias.

Hay naciones como en Guatemala donde nadie debe carecer de la cédula de Identidad, como le llaman ellos y que sus leyes también sancionan a todos aquellos que no votan.

En México, los presuntos mexicanos, a los que aludiera Osorio Chong, jamás podrán votar y menos ser votados; jamás podrán salir de su país en forma legal, nunca podrán formar parte de corporación policíaca o militar y lo más triste, ninguno de ellos podrá jactarse de ser universitario.

Desgraciadamente, el titular de SEGOB, creo que se quedó corto en la cifra, pues existen pueblos indígenas donde una gran cantidad de niños y ancianos jamás son registrados en los archivos del Registro Civil, pues muchas de esas personas sólo se conforman conocer la cabecera municipal de su municipio y no existe autoridad alguna que se preocupe de aquellos extranjeros en su propia tierra o de los pseudo mexicanos, por los que al final de cuentas, jamás pasarán a ser un capital político o electorero.

Lo curioso en Chiapas, es que al menos datos que se han documentado en los municipios fronterizos, son muchos los que carecen de acta de nacimiento a pesar que hayan nacido en territorio nacional y cuantiosa es la suma de guatemaltecos que poseen acta de nacimiento mexicana y de Guatemala; la mayoría de éstos, poseen hasta credencial de elector y lo peor es que todavía reciben cualquier tipo de apoyo de programas oficiales por haber votado en México.

Cabe agregar que recientemente, fueron varias las personas que fueron encarcelados por la venta y expedición de actas de nacimiento siendo funcionarios públicos municipales y del registro civil, bajo el argumento que son los guatemaltecos, sí contribuyen a eventos políticos. Hay que agregar que los costos por acta, según los datos vertido a Denise Maerker en su programa “PUNTO DE PARTIDA”, el costo por expedición de documentos, oscila entre los 2, 4 y hasta 6 mil pesos. Sin embargo, de acuerdo al portal “AL MOMENTO NOTICIAS”, en su nota publicada el 22 de junio 2015 afirma que de acuerdo al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en el país hay 14 millones de mexicanos que no cuentan con un acta de nacimiento, cantidad que equivale, aproximadamente, al número de habitantes del Estado de México, la entidad más poblada del país del país. Aunque otros organismos, como el Banco Interamericano de Desarrollo, estiman que la cifra podría ser de entre 12 y 15 millones.

De acuerdo con Karen Mercado, directora de Be Foundation, organización dedicada a la promoción y defensa del derecho a la identidad y al registro gratuito de nacimiento en México, de esa cantidad se calcula que cuatro millones son niños.

 Actualmente se calcula que hay cuatro millones de niños que no cuentan con acta de nacimiento. El derecho a la identidad es por excelencia, “sin éste no existes, eres un mexicano invisible”, aseguró Mercado y agrega; sin acta de nacimiento no se puede demostrar nombre, edad o nacionalidad. No se puede acceder a la educación ni recibir apoyo del gobierno. Tampoco se puede tramitar credencial de elector o conseguir un trabajo formal y mucho menos registrar a los hijos.

Esta “población invisible” es blanco fácil de la delincuencia organizada por su virtual inexistencia legal, puntualizó Mercado.

Añadió que la falta de identidad oficial, afecta principalmente a niños que viven en condición de calle y pobreza extrema; así como quienes pertenecen a poblaciones indígenas o que son hijos de jornaleros migrantes o padres analfabetos.

Entre las principales causas para no registrar a los hijos se encuentran la pobreza y el desconocimiento de la importancia del acta de nacimiento; además, el costo para obtener un acta de nacimiento extemporánea, que hasta a mediados de 2014, equivalía a pagar una multa que iba de los 680 a los tres mil pesos.

En México, el límite para registrar a un menor de manera oportuna es hasta los seis meses; cuando se excede de este tiempo, ya se tiene que hacer un registro extemporáneo o permanecer en la invisibilidad.

De acuerdo con Be Foundation, los estados con menor nivel de cobertura son Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Morelos y Michoacán; caso contrario son Aguascalientes, Yucatán, Querétaro, Zacatecas y Jalisco, entidades que tienen registros más completos.