Constitución de Chiapas, de las manoseadas del país
Miguel Ángel Carrillo Barrios/Trascender Online Opinión
Nos dice José Luis Aguilar Castro en su artículo sobre la independencia de Chiapas. El Primer Congreso Constituyente de Chiapas se instaló en Ciudad Real el 5 de enero de 1825 y expidió la primera Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Chiapas el 19 de noviembre del mismo año, misma que fue promulgada el 9 de febrero de 1826 por don Manuel José de Rojas, gobernador interino del naciente de Chiapas
Desde esa aciaga fecha la constitución chiapaneca ha sido más manoseada que una dama de la vida galante y desgraciadamente manoseada por sujetos que debería darles vergüenza apodarse (ya no digamos llamarse) diputados y menos legisladores, porque en casi todos y cada uno de esos que han pedorreado las curules, fluyen raudales de ignorancia jurídica; son embalses profundos de mediocridad que corre por la avergonzada frente de esos señores.
Decía un viejo abogado que por años trabajó en el Congreso local chiapaneco como asesor jurídico, que muchos de esos ignorantes legales, se ponían furiosos contra ellos cuando se les hacían algunas observaciones bajo la técnica jurídica, pues parecía que con el simple hecho de estar aplastados en la silla les generaba sabiduría, pero la verdad lo que afloraba y sigue aflorando en ellos, es la prepotencia, la arrogancia y obviamente el sello de la casa: la ignorancia.
La Constitución chiapaneca, tiene más remiendos que el pantalón de un campesino de la clases más humilde, también tiene enmiendas tan absurdas como el hecho de que es la mujer la que tiene facultades constitucionales de determinar el número de hijos que hay que procrear sin que para ello al hombre o pareja, sea tomado en cuenta.
Muchas son las enmiendas constitucionales que violentan flagrantemente principios de la Carta Magna y tratados Internacionales a los que están sometidas las constituciones de las entidades del país y todo porque está remendada, enmendada, reformada y adicionada con las patas y las manos sucias de los que se apodan legisladores.
Pobre de nuestra legislación fundamental y pobre de nosotros los chiapanecos si les dejamos las manos libres a los ignorantes del derecho; pobre de nosotros sino exigimos que la reforma integral se haga basados en un conocimiento científico y metodológico y que en esa reforma jueguen un papel muy principal los diversos cuerpos colegiados de juristas, académicos y las organizaciones sociales bajo la representación de sus representantes y asesores jurídicos.