Nazar desfalcó a la SeCam por más de 23 millones de pesos
Vinicio Portela Hernández/Trascender Online/Opinión
Julián Nazar Morales, mejor conocido como El Talibán, tuvo sus inicios en la política como un carga maletas, su mentor Germán Jiménez lo utilizaba preferentemente para estibar y luego como un golpeador especializado.
Nazar se hizo fama como garrotero y utilizó siempre la fuerza para obtener todo en la política, pero su suerte fue máxima cuando llegó a la Secretaría del Campo donde pensó que cambiaría su vida pública y pasaría de ser el «carga maletas» a un político de alcurnia y linaje.
Que errado estaba El Taliban, ya que a un par de meses de tomar el cargo las quejas y denuncias se amontonaban al por mayor en sus oficinas de la Chacona.
No había día que Nazar Morales no recibiera algún reclamo, sea por productores, ganaderos, campesinos y hasta de sus mismos empleados que nunca recibían una respuesta concreta del garrotero, porque es bien conocido de su limitante inteligencia y sentido común.
Ahora se sabe que a su paso en la SeCam dejó un desfalco por más de 15 millones de pesos de recursos federales y ocho millones 840 mil pesos de las arcas del gobierno de Chiapas.
Y como no, ya que su cuñado, Oliverio Palacios Herrera, era el principal proveedor de insumos de esa Secretaría, insumos que no llegaban a los verdaderos beneficiarios o se realizaban entregas fantasmas para justificar el desfalco al erario.
Ahora esta dupla de ratas familiares, Nazar – Palacios, quieren vender espejitos y apoderarse de la Delegación de la Sagarpa en el estado, pero su interés tiene un solo propósito y es que el cuñado tape todas las irregularidades y no caiga la documentación del desfalco en manos de las autoridades que podría llevarlos a pisar el fresco bote.
A cuatro ojos deberían de andar las autoridades para que se realice de forma inmediata y a profundidad sendas auditorías a la administración de Julián Nazar Morales en la Secretaría del Campo donde la danza de los millones y la corrupción es evidente y tiene tufo de Talibán por todos lados.