Redacción
Tapachula.- Cuando una persona ronca demasiado fuerte es un síntoma de falta de aire, debido a que la respiración se detiene al estar dormido, las vías respiratorias se estrechan o bloquean parcialmente, los músculos en la parte superior de la garganta están relajados durante el sueño, los tejidos se cierran y bloquean.
Hedilberto Iturralde Aguirre, coordinador de Gestión Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que normalmente la garganta permanece lo suficientemente abierta durante el sueño para permitir el paso del aire, aunque no toda persona que ronca está enferma.
Explicó que otros factores para presentar este padecimiento son la obesidad, alguna deformación en el paladar, maxilar inferior corto en comparación con el superior, cuello grande de 17 pulgadas en hombres y 16 mujeres, amígdalas grandes en niños o dormir boca arriba.
Muchas personas no saben que tienen estos síntomas, por lo que sufren de arranque y detención de la respiración durante la noche, incluso el ronquido o resoplido es demasiado fuerte que se oye a través de las paredes.
Si presenta estos síntomas se levantará frecuentemente al baño, despertará cansado, con boca seca, durante el día estará soñoliento o adormecido, muy irritado, olvidadizo, desempeño deficiente en el trabajo o escuela, dormirse mientras lee, dolor de cabeza muy incómodo.
Además existe el riesgo de padecer arritmia e insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, hipertensión arterial e inflamación de las piernas si padece una obstrucción de garganta.
Recomendó acudir con su médico para una inspección de los órganos involucrados y evitarse otras enfermedades, así como no ingerir bebidas alcohólicas, evitar dormir boca arriba y mantener un peso adecuado.
Cuando el caso es demasiado delicado será necesaria la cirugía como único recurso para corregir las deficiencias, aunque algunas veces no es completa la recuperación porque quedan secuelas.