Un programa de recuperación del tejido social que comenzó hace una década con jóvenes en Argentina y después fue trasladado exitosamente a otros 70 países será probado en México a partir del mes de agosto, tras reunirse la Fundación Scholas creadora del proyecto- con empresarios mexicanos y autoridades de la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Desarrollo Social. Guerrero puede ser el primer estado donde se ponga en marcha, informó ayer José María del Corral, director mundial de Scholas.
Las acciones específicas del programa inician al realizar foros de encuentro con 500 jóvenes de entre 15 y 16 años, donde se identifican y jerarquizan los temas que preocupan a su generación, sin intervención o influencia de los organizadores. A partir de las respuestas se crean proyectos de emprendedurismo social o propuestas de nuevas legislaciones y políticas públicas.
En los países en los que trabaja Scholas, los jóvenes han presentado iniciativas de ley contra el ciberbullyng (España); leyes de atención a adicciones y contra la discriminación por tallas (Argentina), y programas de atención al embarazo adolescente (Paraguay), entre otros ejemplos. Todas han surgido de los foros de acercamiento y diálogo entre jóvenes.
Este es un programa que nació en Buenos Aires durante la crisis económica que se expresó en grandes marchas bajo el lema ¡Que se vayan todos!. Había quebranto y desesperanza entre los jóvenes y por eso, el entonces obispo de la capital argentina, Jorge Bergoglio (actualmente Papa Francisco) me pidió crear espacios de diálogo entre jóvenes para conocer cómo vivían ellos esa desesperanza y poder escuchar directamente sus necesidades y propuestas. Éstas se convirtieron después en programas e iniciativas de ley, explicó Del Corral ante miembros del Consejo de la Comunicación, el Consejo Mundial de Boxeo y la Cámara de la Industria Editorial, entre otros.
En México hemos planteado desarrollar un programa piloto en el lugar donde nos señalen las autoridades, a partir de agosto. Hemos hablado con la Secretaría de Educación Pública y con la Secretaría de Desarrollo Social. Buscamos reunir a dialogar a jóvenes durante dos semanas, en horario escolar, con el respaldo de las autoridades educativas. Es indispensable que esté presente la mayor diversidad posible de jóvenes, de todas las creencias y grupos sociales. También es muy importante que los temas no sean definidos por nosotros sino por ellos para que realmente salgan propuestas de los jóvenes hacia las autoridades, dijo el teólogo y pedagogo argentino que, en diferentes países, ha logrado reunir a dialogar a jóvenes musulmanes, judíos, católicos, evangelistas y sin religión.
Más allá de las propuestas de cambio surgidas de los jóvenes, Scholas también acompaña proyectos de acción, por ejemplo, en Mendoza, Argentina, apoyaron a jóvenes que estaban preocupados por la presencia de arsénico en ciertos cuerpos de agua. A ellos los apoyaron para dar a conocer esta problemática ante autoridades y atenderla más rápidamente. Así apoyaron en la región más de 140 proyectos de emprendedurismo social detectados por jóvenes. El inicio es hacer sentir a los jóvenes que son capaces de realizar proyectos. Después, el empleo se genera solo, detalló José María del Corral.
Por Crónica
