Padres de familia de escuela de Tuxtla Gtz se oponen a que sea demolida por estar en zona de alto riesgo
El Estado/Agencia
Padres de Familia de la escuela secundaria Moisés Saenz Garza, ubicada en la capital de Chiapas, pidieron a los profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a que reanuden las clases, pero también exigieron a las autoridades estatales a que respeten a la institución, porque no permitirán que la destruyan y dejen desprotegidos a los alumnos, esto luego de un dictamen de riesgo que emitió la Secretaría de Protección Civil en la entidad.
En ese sentido, Juan Luis Caldera Flores, trabajador de la institución, comentó que hasta el momento el director no ha convocado a ninguna junta pero tampoco las instancias gubernamentales han dialogado con los afectados para que expliquen detalladamente porque quieren demoler la institución. Actualmente cuenta con una plantilla de 119 trabajadores entre personal de limpieza, docentes y administrativos y alberga a 748 estudiantes en ambos turnos.
En un Oficio de Dictamen girado al titular del Instituto de la Infraestructura Física Educativa del Estado de Chiapas (Inifech) el pasado 12 de septiembre, precisa en uno de los apartados que al interior de los edificios existen escurrimientos pluviales y hay antecedentes que pueden alcanzar hasta un metro de inundación.
Además, el documento agrega que el edificio A tiene daño estructural grave; para los B, F, G, J, K y anexo K también hay afectaciones. En el edificio I hay daños moderados, pero el C, D y H no registran ninguna irregularidad. De acuerdo al oficio, esta situación se ha presentado desde el 2010, cuando se hicieron revisiones del terreno.
Sin embargo, los padres de familia indicaron que, con el capital humano con el que cuentan, desde albañiles hasta ingenieros civiles, han recorrido la zona y no encontraron riesgo de colapso e incluso están en la disposición de pagar un dictamen para argumentar la molestia que tienen, porque hay amenazas de desalojar a todos los alumnos y construir un fraccionamiento, de acuerdo a la denuncia.
Además, criticaron que si la Secretaría de Protección Civil en Chiapas informó al Inifech desde hace cuatro años este problema, la Secretaría de Educación nunca hizo nada en el tema, pero permitió a los directivos seguir dando clases e inscribiendo a los alumnos.
En otro de los apartados del Oficio de Dictamen, señala que es necesaria la demolición de los edificios que presentan daños estructurales altos y moderados y que la institución no puede seguir en funcionamiento porque no cumple con los requisitos de calidad, seguridad estructural, funcionalidad, oportunidad, equidad, sustentabilidad.
Denunciaron que algunos catedráticos maltratan a los estudiantes y realizan actividades obscenas y otros llegan con aliento a alcohol. Ahora piden el apoyo de la ciudadanía para cuidar la institución.
No se oponen a un proceso de remodelación, sin embargo, las autoridades tienen que respetar el terreno y también la escritura de la escuela que fue construida hace 36 años, el espacio donde actualmente se encuentra fue donado.
Tras la campaña de desinformación que está organizando el director y otros docentes, de acuerdo a la denuncia, ha provocado que muchos alumnos estén emigrando.
Este 22 de septiembre iniciaron las clases con algunos maestros y los propios padres de familia limpiaron la institución; en caso de que los intenten desalojar, pedirán toda la ayuda de la colonia para que las autoridades o empresas privadas no ingresen.
En otro documento emitido por la Dirección de Proyecto del Inifech, informa que la barda de la secundaria tiene grietas verticales y horizontales, no hay áreas con muros de contención, no hay canales y drenes para los escurrimientos y el alumbrado público está en malas condiciones.
Finalmente, de acuerdo a lo emitido por las autoridades, la secundaria presenta Riesgo Hidrometeorológico Alto, Riesgo Geológico Alto, Riesgo Sísmico Medio, Riesgo Químico Tecnológico Medio.