Marvin Bautista
Tapachula.- El Cultivo de la semilla de marañón se ha convertido en un mercado altamente rentable en esta región, ya que en los últimos años genera una derrama económica superior a los 30 millones de pesos por temporada, así lo dio a conocer el productor tapachulteco, Abel Ruiz Méndez.
Dijo que debido a lo rentable del cultivo, en los municipios productores, como son; Mazatán, Tapachula, Suchiate, Huixtla y Acapetahua se ha incrementado a mil 200 las familias que se dedican a la siembra y cosecha de la semilla de marañón, lo que ha permitido también aumentar las extensiones de terreno dedicadas a la producción.
Señaló que en la región del Soconusco están destinadas aproximadamente unas 2 mil hectáreas al cultivo de este fruto y cada una de ellas produce alrededor de dos toneladas, lo que se convierte en un producto altamente rentable, ya que existe mucha demanda no solo en el mercado nacional sino internacional
Enfatizó que los precios de comercialización también han ido a la alza, por lo que actualmente la tonelada de semilla de marañón está en 18 mil pesos, el cual a diferencia de otros productos no llega a sufrir un decremento durante las etapas de la temporada, situación que favorece a las familias dedicadas a este cultivo en la región.
Mencionó el cultivo de esta fruta es una oportunidad muy grande para los campesino, ya que la demanda del producto es muy grande y es que para cubrir el mercado nacional e internacional se necesitan como mínimo una 15 mil hectáreas dedicadas a la siembra, cuando en esta región solo se cuentan con aproximadamente unas 2 mil.
Por otro lado remarcó que pese a este panorama de oportunidades, los productores han salido adelante sin la ayuda de ninguna instancia gubernamental, sin embargo es urgente que las autoridades contribuyan con este cultivo, sobre todo porque la plantación es muy amigable con el medio ambiente.
Para finalizar, el productor exigió a las autoridades destinar recursos para los productores tal y como sucede con otros sectores, ya que se espera que las familias dedicadas a la siembra de la fruta tengan también incentivos, que les permitan extender sus terrenos y con ello beneficiar a muchas más personas con empleos. (Fuente: InterMEDIOS)