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Sueña con ser licenciado cuando egrese de la Universidad, pero hoy le pide a sus maestros que regresen y rompan con esos candados ideológicos que tienen para no desamparar a sus alumnos; se trata de Víctor Manuel Guillén, un joven de recién ingreso en la Secundaria del Estado y que desea iniciar sus actividades académicas.
Atrás de él, en la pared principal de la institución, le acompaña una consigna marcada en rojo: Si violan los candados les daremos una visita de cortesía, la CNTE vive. 43, líneas tatuadas por aquellos personajes que dominan el plumón e ilustran el pizarrón.
Por segundo día, debido a que el 22 de agosto no tuvo clases, se alineó con el uniforme oficial para recibir sus clases, se encontró con candados abiertos, puertas cerradas y ningún maestro disponible para enseñar; apenas con un subdirector que justifica que los superiores se mantienen en reunión con las autoridades locales.
A un costado de la otra pared aparece la segunda consigna: escuela cerrada por la CNTE. De acuerdo a la información emitida por las autoridades educativas, en Chiapas el inicio escolar contemplaba la incorporación de un millón 800 mil estudiantes, aunque sólo el 60.69 por ciento de las escuelas comenzaron clases, de un total de 20 mil instituciones. Si los maestros no vienen, cómo vamos a cumplir nuestros sueños, agrega el estudiante.
La mañana de este 23 de agosto las cosas se complicaron en la secundaria más representativa de Tuxtla Gutiérrez, porque los padres y madres de familia llegaron a quitar los candados para que los alumnos iniciarán actividades y, más tarde, convocaron a junta para definir qué solución le dan al problema.
Que están diciendo que si rompemos los candados van a venir contra nosotros, le pedimos a las autoridades que vengan, puntualizó el pupilo continuó: no se vale que nos grafiteen ( ) eso ya se llama delincuencia.
Guillén no quiere seguir perdiendo clases porque las últimas calificaciones que obtuvo fueron recorridas de bimestres pasados y a algunos les fue bien, a otros, no tanto. De acuerdo a los padres de familia que tienen inscritos a sus hijos en dicha institución, no cuentan con el recurso económico para una escuela privada o de ricos.
Son 900 alumnos los que se encuentran en una situación crítica y, a como dé lugar, la población desea que los niños retornan a clases, aunque a dos cuadras está el plantón de labores de la CNTE, sobre la avenida central de la ciudad capital.
Los alumnos de todas las escuelas en el estado no tienen la culpa que sea Chiapas la entidad federativa, de las 32 que componen el país, la que presente el nivel académico más bajo. Por más de 50 días Víctor y miles de estudiantes quedaron sin actividades antes del período vacacional del 15 de julio, sin embargo, para no retrasarse más en su aprendizaje optó por estudiar la guía Mi pequeño acordeón, pero hoy pide a sus maestros poner en marcha la mejor habilidad que tienen: enseñar.