Esteban Moreno/Trascenderonline
Nueve familias evangélicas originarias de Las Margaritas fueron expulsadas de la comunidad, Gabriel Leyva Velázquez, la noche del lunes; los hechos ocurrieron cuando una turba de pobladores, incluyendo las autoridades ejidales, destruyeron sus hogares al negarse estas familias a dejar de ir a la iglesia.
Con palos y machetes en mano los pobladores corrieron a las 33 personas conformadas por nueve hombres, 10 mujeres y 14 niños quienes caminaron durante seis horas para llegar a la cabecera municipal y pedir refugio.
Los hechos según las autoridades se debe a que estas familias se negaron a dejar de ir a la Iglesia Renovación en Cristo aún y cuando sus compañeros feligreses les avisaron que no podían formar parte de la misma al tener un familiar involucrado en un presunto crimen ocurrido en la comunidad aledaña llamada La Florida.
Un feligrés participó en un homicidio en el mes de abril del año pasado, pero fue detenido y actualmente purga una sentencia, y ellos (los pobladores) les pidieron no llegar más al templo al cual estas familias se negaron y ocurrió la expulsión del pueblo. dijo Antonieta Ruiz Suarez, delegada de gobierno en este municipio.
El acuerdo de expulsarlos de su localidad fue por asamblea ejidal además de destruir sus viviendas aún y cuando se habían entablado mesas de diálogo dijo la funcionaria estatal.
Actualmente las 34 personas están alojadas en la Casa del Deportista que sirve de albergue provisional y que se acondicionó con una cocina y dormitorios, en tanto se resuelve la problemática.
Una brigada médica de la Jurisdicción Sanitaria número III, dos médicos y tres enfermeras, que dirigió Ramón de Jesús Maza Archila, Coordinador de Salud Pública, brindó atención a los desplazados, que presentaron en su mayoría resfriado, gripe y catarro.
