El Estado/Agencia
El tema de usos y costumbres, la deficiencia en la entrega de medicamentos y la falta de información están originando que los embarazos y muertes maternas en parejas indígenas de Chiapas vayan en ascenso, consideró Martín Solórzano González, representante juvenil de México ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las actividades que realizan están enfocadas a mejorar la calidad de vida de estas personas en el rubro de salud, debido a las complejidades a las se enfrentan en diferentes regiones de la entidad.
No obstante, dijo, a través del programa Building Health (construyendo salud), se aplicarán hormonas inyectables para tres meses a 200 mujeres de zonas vulnerables de los municipios de Salto de Agua y Palenque, cuya finalidad es la de reducir embarazos no deseados e incluso las muertes maternas.
Agregó que estos insumos que se estarán aplicando fueron donados por la organización Marie Stopes México, aunque la asociación civil que realiza los trabajos es Desarrollo Integral Kontantik.
Solórzano González explicó que, aunque los métodos anticonceptivos ayudarán por 90 días, es necesario que las autoridades en sus diferentes niveles se sumen a estas labores de ayuda humanitaria.
Además, señaló que, durante su reunión en la ONU a principios de febrero de este año en la asamblea juvenil, recordaron los 17 objetivos de desarrollo sustentable para los países del mundo, uno de ellos es la reducción de las muertes maternas en comunidades indígenas.
Finalmente, destacó que el programa Building Health fue premiado por la organización Norteamericana The Resolution Project en el 2015, debido al impacto que han tenido las actividades realizadas en las comunidades indígenas de Chiapas.