Funcionarios de primer nivel de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) confirmaron a EL UNIVERSAL la captura de uno de los presuntos responsables del secuestro y asesinato de la española María Villar Galaz.
Las autoridades indicaron que se trata de una sola persona y sin dar mayores detalles mencionaron que aún hay más implicados a los que buscan, de ahí que el sigilo de la investigación impide proporcionar mayor información para no entorpecer las pesquisas.
María Villar Galaz, de 39 años de edad, y casada con el brasileño Cristiano do Vale, trabajaba como ejecutiva en la División de Servicios de Consultoría de Negocios de IBM México, puesto en el que llevaba un año y tres meses, aunque según sus conocidos llevaba cuatro años en el país y 14 fuera de España.
«Normalmente, los taxistas están implicados en este tipo de casos», expresa la presidenta de la asociación civil Alto al Secuestro, Isabel Miranda.
Según un mensaje compartido en las redes sociales por personas de su entorno, como conocidos y amigos el 13 de septiembre, Villar Galaz tomó un taxi en el centro comercial Patio Santa Fe, frente a IBM, con destino a la zona de Polanco, donde residía, y no se volvió a saber de ella.
Su cadáver fue hallado dos días después en el municipio de Santiago Tianguistenco, Estado de México.
María Villar Galaz era sobrina del presidente de la Federación Española de Futbol, Ángel María Villar. La mujer había llegado a México junto con su marido Cristiano do Vale, para trabajar en la empresa Everis, dedicada al desarrollo tecnológico. Desde hace una año, en México, comenzó a laborar en IBM.
El diario El País publicó que los amigos de María Villar Galaz la describen como una mujer alegre, simpática, divertida y enamorada de México.
Su entorno reconoce que era una mujer brillante que había llamado la atención de la multinacional estadounidense, pero que hacía una vida normal, que le gustaba viajar por el país y que jamás llevó guardaespaldas.
Su error fue tomar un taxi de la calle que finalmente se convirtió en una trampa mortal. Antes de matarla, los secuestradores llevaron a María a dos cajeros automáticos para que vaciara las tarjetas que portaba.
De acuerdo con las investigaciones, María Villar Galaz fue llevada por sus captores a dos cajeros automáticos de donde sacaron dinero.
Su marido y su primo, Gorka Villar, hijo del presidente de la Federación Española de Fútbol y ex secretario general de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), recorrieron todas las morgues de la Ciudad de México con la foto de María en la mano sin obtener respuesta alguna.
Dos negociadores de la policía nacional habían viajado desde España con la familia, trabajaban con las autoridades mexicanas para resolver el caso, reportó El País.
La familia de Villar Galaz fue contactada por los secuestradores, quienes pidieron un rescate, el cual fue pagado, aunque se habla de una cantidad muy inferior a la que pedían originalmente y pese a ello la mujer fue asesinada y su cuerpo abandonado en el municipio de Santiago Tianguistenco, Estado de México.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Patricia Bugarín, coordinadora Nacional Antisecuestro, informó la semana pasada que las autoridades federales solicitaron la ayuda de la ciudadanía para resolver el secuestro y homicidio de María Villar Galaz.
Destacó que cualquier dato sobre la víctima o sus captores que fuera proporcionado de manera anónima al número de emergencias 089 será cotejado y de mucho valor para la investigación: Ojalá y si hay alguna persona que tenga información y que pueda colaborar con la autoridad para agregar datos, que se hubiera percatado o tenido a la vista, en algún instante a la víctima o a sus captores, sería importante que lo pudiera compartir con la autoridad, resaltó en la entrevista.
Aseguró que las autoridades recababan y analizaban los videos del Gobierno de la Ciudad, de las cámaras donde pudieron haber estado.
Por El Universal