Enfrentamientos entre integrantes de la CNTE y la Policía Federal dejan al menos 104 heridos y 25 detenidos
Oaxaca revivió ayer la pesadilla que lo aquejó durante más de medio año en 2006: enfrentamientos armados que parecían el escenario de una guerra, entre maestros disidentes y las fuerzas de seguridad. Tras una semana de bloqueos carreteros por parte de los profesores, la Policía los dispersó con gases lacrimógenos y recibió en respuesta pedradas y cohetones.
La información oficial llegó ya por la noche, en una conferencia conjunta entre el gobernador Gabino Cué y el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, en donde se divulgó que el saldo es de seis muertos, entre ellos un periodista y dos personas vinculadas al magisterio; al menos 104 heridos y 25 detenidos.
Por su parte, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguró durante una protesta en la Ciudad de México que cinco de los muertos estaban relacionados con el magisterio. Más tarde se supo de la muerte del reportero local Elpidio Ramos, quien cubría el enfrentamiento y fue baleado por hombres que saqueaban una tienda en Juchitán.
El enfrentamiento comenzó después del mediodía, cuando las fuerzas de seguridades federales y estatales pusieron en marcha un operativo para desalojar el bloqueo de los maestros de la Sección 22 de la CNTE en la carretera federal Oaxaca-Puebla. En respuesta, los maestros incendiaron camiones para impedir el avance de los agentes.
Habitantes de Oaxaca denunciaron en redes sociales que los policías estaban disparando contra los manifestantes. Por su parte, la Policía de Oaxaca publicó que sus elementos de seguridad fueron lesionados por arma de fuego. En la conferencia que ofreció junto al gobernador Cué, el comisionado de la Policía Federal admitió que un grupo de agentes utilizó armas en el enfrentamiento.
Por Vanguardia
