Walter Rincón Rovelo/Trascender Online Noticias
Los pronósticos eran reservados, todo parecía indicar que los maestros y la policía antimotines repetirían la historia de Oaxaca con muertos y heridos, pero la suerte fue echada y los agoreros del desastre se quedaron cruzados de brazos porque la violencia no se masificó.
Desde las 10 de la mañana, maestros y normalistas secuestraron literalmente la ciudad ante la complacencia del Secretario de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda quien en repetidas ocasiones ha dicho que cuantas veces sea necesario aplicar al Estado de Derecho, el gobierno del estado lo ejercerá, pero hoy, la fuerza pública brilló por su actuación.
Y es que en todas en las salidas y entradas de la ciudad, el magisterio se apoderó de las zonas, y al menos en la salida a Chiapa de Corzo, los maestros permitieron que la población pudiera transitar a pie desde la empresa Gas Com hasta la entrada a la central de abastos.
Niños, mujeres embarazadas y abuelitos tuvieron que cruzar a pie por más de mil metros para poder trasladarse de oriente a poniente y viceversa en la salida oriente de la ciudad.
Hasta este momento, la situación sigue igual, es decir los maestros mantienen bloqueada las principales entradas y salidas de la ciudad sin que ninguna autoridad tome cartas en el asunto.