Ciudad de México El presidente Enrique Peña Nieto firmó ayer una iniciativa para reconocer en la Constitución el matrimonio entre personas del mismo sexo.
De esta forma quedaría explícito el matrimonio igualitario en nuestra Constitución, como lo ha determinado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como ya ocurre en varias entidades federativas, expresó.
En un evento en Los Pinos con motivo del Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, el mandatario explicó que la iniciativa plantea una modificación al artículo 4 constitucional para reconocer como derecho humano que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna.
Es decir, sin discriminación por motivos de origen étnico, discapacidad, condición social, salud, religión, género o preferencias sexuales, añadió.
Dijo que esta medida servirá para consolidar el criterio emitido el pasado año por la Suprema Corte de Justicia, que consideró inconstitucionales las leyes estatales que prohíban el matrimonio homosexual, en una tesis de aplicación obligatoria.
La propuesta será enviada al Congreso y de avanzar convertiría a México en la quinta nación en permitir el matrimonio gay en toda América Latina.
El anuncio de inmediato generó el rechazo de la Iglesia católica y el reconocimiento de activistas.
Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, la principal del país, lamentó la decisión del presidente y dijo que la Iglesia católica apela a la conciencia de los legisladores para que se opongan a la iniciativa.
El matrimonio tiene unos fines muy concretos que por supuesto no los cumplen dos personas del mismo sexo, dijo a The Associated Press. Ese fin, indicó, es procrear.
Alejandro Brito, director de Letra S, una organización que se especializa en asuntos de diversidad sexual, consideró la iniciativa como una gran noticia.
Me parece que envía un mensaje de respeto y contra la discriminación hacia la diversidad sexual muy claro, dijo.
Junto a este decreto, Peña Nieto presentó una segunda iniciativa para que en el Código Civil federal se asegure el matrimonio entre personas del mismo sexo y se utilice un lenguaje que no sea discriminatorio.
También se contempla que los cónsules, en calidad de jueces del registro civil, puedan expedir actas de nacimiento con una nueva identidad de género.
Asimismo pidió a la Cancillería que en la emisión de pasaportes no se pongan trabas a las actas de nacimiento que presentan cambio de sexo.
La Ciudad de México fue la primera jurisdicción en América Latina en aprobar uniones de personas del mismo sexo tras votar en 2007 la llamada sociedad de convivencia y en 2009 el matrimonio.
Otros tres estados, Coahuila, Nayarit y Quintana Roo, de los 32 que conforman el país, modificaron sus respectivos códigos civiles para avalar el matrimonio gay. Un cuarto, Campeche, aprobó una legislación que sólo falta implementar.
En junio de 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que los jueces deben conceder un amparo a parejas homosexuales que deseen casarse.
El pacto federal obliga a que los matrimonios homosexuales sean reconocidos en todo México sin importar que sólo una minoría los haya aprobado. Otros fallos de la Suprema Corte han avalado la adopción y el derecho a la seguridad social para el cónyuge del mismo sexo.
Por El Diario