Cosme Vázquez
De dónde va a sacar camarón y pescados, si el litoral del Pacífico y el sistema lagunario está agotado en sus recursos, es la expresión unánime de pescadores de la zona Costa de Chiapas ante la información de la Secretaría de Pesca en la entidad publicada este martes en algunos medios, donde asegura que no habrá desabasto de productos para la cuaresma 2017.
Y tristemente, reconocen pescadores del municipio de Tonalá, podrán abastecer con productos que traen desde Centroamérica y de otros estados de la República, lo cual también ha venido a poner en desventaja la venta de la pesca local.
La pesca en esta región del estado solo repunta con efectos de luna, unos días nada más, en tiempos como en estos momentos apenas se pesca para comer en familia, y la mayor parte del año pasado estuvo hubo escasez, por lo que también es motivo de migración de los pescadores ya no a los Estados Unidos por la relación tirante entre el gobierno de Donald Trump y los migrantes, pero sí a otros estados del norte del país.
Rufino Pérez Pérez, es un testimonio de la crisis que se vive en el sector pesquero de Chiapas. Se tuvo que ir al igual que otros pescadores de Paredón para buscar mejores derroteros de vida en Ciudad Juárez, donde asegura no estar del todo a gusto por en entorno donde ahora vive, pero al menos tiene trabajo que le permite poder seguir apoyando a su hijo para que continúe sus estudios.
Al ser entrevistado, sostuvo que la razón de migrar los pescadores es por la densidad de población en Paredón, de gente que ha llegado de otros estados, inclusive, y compraron sus artes de pesca, se dedicaron a la pesca, por lo que los pocos recursos de especies del mar se han ido agotando.
Esto sucede, porque se carece de subsidios del gobierno de manera permanente y constante, y cuando la necesidad aprieta nos orilla no respetar la veda, porque no podemos dejar a la familia sin comer. Nosotros mismos hemos ido agotando los recursos del mar.
Tan sólo en Paredón hay alrededor de mil 200 embarcaciones que se dedican a la pesca, por lo que la situación es cada vez más difícil de ahí que buscan emigrar aun sabiendo que van a ciudades no tan seguras.
Asimismo, pescadores de la zona estuárica La Joya aseguran que la introducción de mariscos y pescados de países de Centroamérica, además de ponerlos en desventaja con los precios, roba indentidad, porque al despulpar los productos en el municipio de Tonalá, los empacan y los sacan a mercado interno del país, etiquetados en Chiapas, cuando en sabor y calidad no son lo mismo.