Karla Solís/Trascender Online Noticias
TAPACHULA, CHIS.- Funcionarios de la Secretaría del Medio Ambiente en Chiapas e investigadores de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) presentaron ante los medios de comunicación la estrategia para rescatar áreas naturales protegidas de Tapachula conocidas como la reserva de Cabildo Amatal y Gancho Murillo, las que presentan un alto grado de contaminación que ponen en peligro la fauna y flora de la zona y que lamentablemente la autoridad local no ha hecho nada.
En rueda de prensa los Investigadores del Centro Mesoamericano de Estudios en Salud Publica y Desastres (Cemesad) de la Unach expusieron que, aun cuando las reservas proveen bienes y servicios para la población, desde el hecho de generar oxígeno así como medidas de mitigación del impacto por el cambio climático, estas son amenazadas por factores como asentamientos humanos, incendios y sustracción de la biodiversidad.
El investigador de Cesamed, Vicente Castro afirmó, que en las 3 mil hectáreas que forman las áreas de Cabildo Amatal y el Gancho Murillo, en 7 mil hectáreas se han detectado 73 basureros clandestinos y 43 desagües de aguas negras que empeoran más las condiciones de las reservas, aunado a la apatía y la falta de recursos de las dependencias involucradas.
Señaló, que las reservas que fueron decretadas en 1995 como áreas naturales protegidas y reconocidas como humedales de importancia internacional en 1999 son amenazadas por el desarrollo urbano de los municipios de Tapachula, Mazatán y Suchiate, por lo que el manejo sustentable no ha sido el óptimo.
Detalló, que de nada sirve que Chiapas sea el estado con el mayor número de áreas naturales si el cuidado de las áreas ha sido ineficiente y están altamente contaminadas, debido a la falta de interés de las autoridades y la falta de cultura de población.
Es necesario la suma de voluntades para la conservación y recuperación de las reservas de forma urgente, porque es alarmante los niveles de contaminación y de no hacer nada a tiempo corren el riesgo de ser destruidas, aseveró.
Mencionó, que las principales amenazas en los humedales son, tala clandestina, incendios, basureros clandestinos, asentamientos humanos, caza de fauna, entre otras, las cuales han sido permitidas por las autoridades al no aplicar las normas o leyes vigentes.
Por su parte el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), Raúl Flores Citalán remarcó que en coordinación con autoridades como el Ejército Mexicano y la Sedena se mantienen recorridos para evitar el saqueo y la tala clandestina de manglares sin embargo se requiere la participación de las autoridades comunitarias para cerrar filas a esas situaciones.
Hoy con la firma de colaboración entre la Semahn y la Unach, permitirá contar con mayores herramientas a fin de trabajar en la conservación y uso sustentable de los recursos naturales de las zonas, así como de la atención a partir de los ordenamientos legales aplicables, concluyó Flores Citalán.