El Estado/Agencia
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) advierten que 11.5 millones de mexicanos viven en la pobreza extrema, en tanto que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) catalogó a más de 14 millones de habitantes de México como indigentes.
La falta de empleos, así como los ingresos menores al salario mínimo que no permiten acceder a una canasta básica de alimentos han sido causas sustanciales para que en México se haya incrementado la indigencia en 40 por ciento durante los últimos 8 años.
Asimismo, el informe expuso que la tasa de mortalidad entre estas personas es siempre más alta y se incrementa en épocas invernales, ya que carecen de un lugar para resguardarse del frio y se les ve en parques o calles cubriéndose con cartones y periódicos.
Esta situación crea la necesidad de seguir fortaleciendo los programas ya existentes para combatir la pobreza extrema, para dar apoyo a los indigentes, que se caracterizan por no tener una vivienda convencional y vínculos familiares quebrantados.
Finalmente expone que mientras no se les releguen estos derechos será prácticamente imposible que los índices de indigencia bajen, pues es responsabilidad del Estado hacer que los programas ya existentes en materia de desarrollo social sean funcionales y den los resultados que se esperan.