Plantar la bandera en la Luna, otro objetivo de Kim
El régimen tiene un ambicioso programa espacial que, según expertos, no es del todo imposible.
PYONGYANG (AP).- Funcionarios espaciales norcoreanos trabajan a destajo en un plan para poner uno de sus satélites más avanzados en órbita en 2020 y no tienen pensado parar ahí: aspiran a llegar a la Luna y más allá.
Las sanciones internacionales no impedirán al régimen comunista liderado por Kim Jong-un lanzar más satélites en 2020, dijo un alto cargo de la agencia espacial norcoreana, y agregó que espera ver la bandera norcoreana en la Luna en el plazo de 10 años.
«Aunque Estados Unidos y sus aliados intentan bloquear nuestra carrera espacial, nuestros científicos aeroespaciales conquistarán el espacio y sin duda plantarán la bandera de la República Popular Democrática de Corea en la Luna», dijo Hyon Kwang Il, director del departamento de Investigación Científica de la Administración para el Desarrollo Aeroespacial Nacional de Corea del Norte.
Una misión lunar norcoreana no tripulada y sin artificios en un futuro no muy lejano no es una idea tan descabellada como podría parecer.
Expertos independientes dicen que es ambicioso pero concebible. Aunque Estados Unidos es el único país que ha realizado viajes con astronautas a la Luna, otras naciones enviaron cohetes no tripulados al satélite y, de algún modo, colocaron su bandera.
«Esto sería un avance significativo en tecnología; no es algo que no esté a su alcance, pero tienen que estudiar cada pedazo», dijo en un correo electrónico Jonathan McDowell, astrofísico del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics que tiene un detallado blog sobre satélites internacionales y lanzamientos.
Hyon explicó que el actual plan quinquenal norcoreano, ordenado por Kim, se centra en el lanzamiento de más satélites de observación de la Tierra y del que podría ser su primer satélite de comunicaciones geoestacionario, lo que, tecnológicamente, supondría un gran paso adelante. Las universidades están ampliando sus planes para formar científicos espaciales, agregó.
«Estamos planeando desarrollar satélites de observación terrestre y solventar los problemas de comunicación desarrollando satélites geoestacionarios. Todo este trabajo será la base para el vuelo a la Luna», apuntó Hyon el pasado 28 de julio, y agregó que, a título personal, le gustaría que esto pasase «en 10 años».
Corea del Norte ha logrado varios hitos en su programa espacial y, por supuesto, en el desarrollo de misiles de largo alcance para uso militar más sofisticados.
Misiles
El miércoles probó lo que se cree que fue un misil balístico de medio alcance que llegó a aguas de Japón, la cuarta de las presuntas pruebas que Pyongyang realizó en dos semanas.
El 7 de febrero pasado puso en órbita su último satélite -el Kwangmyongsong 4, o Estrella Brillante 4- justo un mes después de realizar lo que calificó como su primer ensayo con una bomba de hidrógeno. Esto supuso nuevas sanciones para el país, ya que los ensayos nucleares y el lanzamiento de cohetes espaciales, ambos con posibles aplicaciones militares, están prohibidos en las resoluciones de las Naciones Unidas.
Hyon calificó las sanciones de «ridículas».
«Nuestro país ha empezado a realizar nuestro plan y hemos empezado a lograr muchos éxitos -dijo-. No importa lo que piensen los demás, nuestro país lanzará más satélites.»
El objetivo a largo plazo de Pyongyang es, según el funcionario, utilizar sus satélites para obtener datos para evaluaciones de cultivos y bosques.
El Norte también tiene intención de «hacer vuelos espaciales tripulados y experimentos científicos en el espacio, hacer un viaje a la Luna y explorarla, y explorar también otros planetas».
Desde hace décadas, Corea del Norte se encuentra gobernada con mano de hierro por la dinastía Kim y es considerado el Estado más hermético y aislado del mundo.
Por La Nación