Productores de café en Chiapas piden a la federación que no los abandone; insisten en un plan emergente
César Rodríguez/Trascender Online Noticias
TAPACHULA, Chis.- El bloque de organizaciones cafetaleras de la región Sierra y Soconusco exigen al gobierno federal atender el planteamiento presentado varios meses atrás que consiste en impulsar un programa emergente para el rescate integral de la cafeticultura en Chiapas, debido a que el panorama actual de cosecha es desalentador.
En representación del Bloque de Organizaciones de la Sierra y Soconusco, Jorge Aguilar Reyna indicó, que a través de un documento le fue enviado al gobierno federal 13 puntos donde solicitan la activación del programa emergente mediante incentivos que ayuden a mitigar los desastrosos efectos en la caída de la producción cafetalera con la consiguiente disminución de ingresos.
Señaló, que la falta de atención al tema de la cafeticultura, ha generado mayor desnutrición, emigración y empobrecimiento de las familias cafetaleras en la entidad, por ello también exigió se consideren acciones para el presupuesto 2017 para el sector.
Insistió, que la enfermedad de la roya en el café ha generado más efectos de los que pareciera, adicionado por los del cambio climático expresado en el periodo de sequía prolongada anómala en la región, que han impactado en el desarrollo del cultivo y que según fuentes oficiales amenazan con bajar aún más la producción de café de la región.
Por eso nuevamente el llamado a la federación para articular un programa emergente de rescate integral a la cafeticultura del estado de Chiapas que se considere sostenible, incluyente, productivo y competitivamente que atienda de fondo las causas de la situación para el desarrollo integral de las zonas cafetaleras, enfatizó.
Finalmente agregó, que este es un nuevo llamado para resolver de fondo la situación originada por el abandono gubernamental a la producción de café por ello este colectivo se ha constituido en observatorio ciudadano de vigilancia y evaluación de las políticas públicas, ya que se han generado consecuencias económicas, ecológicas y sociales que atentan contra el patrimonio, la biodiversidad, la estabilidad social y la gobernabilidad de las zonas cafetaleras de Chiapas y el sur de México.