Fredy López Arévalo/Trascenderonline
Ocosingo.- Serpentea la carretera, asfaltada, y se suceden uno tras otro las aldeas zapatistas hasta alcanzar Pamalá, en el corazón mismo de la Cañada de Toniná.
Hay ahí concentrados 18 representantes de poblados de las cañadas de Monte Líbano y Toniná, municipio de Ocosingo. Son indígenas tzeltales que colonizaron la selva Lacandona en los años 70s, y que hoy han solicitado al gobierno de Chiapas proyectos productivos para generar desarrollo. El secretario del Campo, José Antonio Aguilar Bodegas, y el presidente municipal de Ocosingo, Tito Albores, van a la cabeza de una comitiva en donde también viaja el Cabildo completo del Ayuntamiento de ese municipio. Son ocho mujeres y seis hombres, entre quienes destaca el primer regidor Antonio Lorenzo Flores, oriundo de Pamalá, y ex militante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
El paisaje es verde en el trayecto de la cabecera municipal de Ocosingo hasta alcanzar Pamalá, aunque el verde que predomina es el de los pastizales, los potreros sin fin, frente a la disminuida, acotada, vegetación de la selva siempre verde que antes ocupó esta planicie, donde hoy se observan aldeas empobrecidas, con letreros que dicen: Está usted en territorio zapatista. Es la expresión que de un sector importante de la población que el 1 de enero de 1994 se levantó en armas contra el Gobierno y el Ejército mexicanos. La estrella roja demarca un territorio donde el EZLN decretó municipios autónomos y creó Caracoles, que según ellos son el eje territorial y político de sus demarcaciones.
En la carretera se observa la extracción de madera, sobre todo de pinabetos, que crecen las elevaciones boscosas que bordean la selva tropical, en una combinación extraordinaria de bosque alto y templado y planicies del trópico caluroso, propicias para la ganadería extensiva y el cultivo de mango, caña de azúcar, naranjas, anonas, guanábanas, mandarinas, limas, macadamia, lichi, maíz, frijol, calabazas, achiotes, chayotes, y una gran variedad de frutas y legumbres que sin embargo solo se cultivan en su mínima expresión, en el traspatio, mientras por el lado de las fincas privadas se observan plantaciones a escala de aguacate has y limón persa y ganado de alto registro en extensos pastizales y muy bien cuidados corrales.
Y entonces la pregunta: ¿Por qué lo que es bueno para uno (la hacienda, la propiedad privada) no lo es para el sector social, los indígenas empobrecidos, que se lanzaron a una guerra inútil, fratricida, por la desesperación y el olvido institucional, pero que al igual que los primeros tienen amplias parcelas o mejor aún vastas extensiones de tierra para el aprovechamiento colectivo o comunal? ¿Qué no es pues la misma bandera la que ondea para unos y otros en este suelo patrio llamado México, pero que sin embargo favorece más a unos que a otros?.
El maestro de ceremonias es Hilario Lorenzo, oriundo de San Miguel, donde se firmaron los primeros acuerdos entre el EZLN y el Gobierno Federal, luego del cese al fuego el 11 de enero de 1994, y que abrieron la pauta para los llamados Diálogos de la Catedral, después trasladados a San Andrés Larráinzar, donde se llegó por fin a los llamados Diálogos de San Andrés. Hilario Lorenzo es ex integrante de la ARIC Unión de Uniones, ex capacitador de Educación y Salud en Las Cañadas (del PEICASEL); y también ex militante del EZLN, como casi todos los congregados ahí, tzeltales procedentes de Campo Alegre, Articulo 27, San Martín, Nuevo Oxchuc, Yaxalá, Chavarico, Dolores, San Miguel, Santa Margarita, Concepción, El Censo, Samaria, Cristóabl Colón, Damasco, San Jacinto, y Ranchería San Jacinto, entre las que logré anotar; pero concurrieron más
En esta reunión de trabajo, que no política ni partidista ni de proselitismo, sino de acercamiento franco de las instituciones con el pueblo que habita esta apartada región, donde lo que sobresale es la pobreza, la marginación y el abandono institucional, el secretario del Campo asumió compromisos concretos, y tangibles, para desarrollar plantaciones de lichi, aguacate has y limón persa, así como la promesa de entrega de 15 mil paquetes de maíz solidario, comprometiendo al alcalde de Ocosingo, Tito Albores, para la entrega de 5 mil más. Y es solo el principio. Para el 2016, la oferta de generar plantaciones creció exponencialmente, y la promesa de paquetes de pollas ponedoras, de engorda, y de horticultura.