Versión estenográfica de la entrevista a Roberto Gil Zuarth, y a la activista venezolana Lilian Tintori, previa a la reunión con senadores
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SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días. Muchas gracias por atender esta comparecencia.
El día de hoy nos acompañan en el Senado de la República la señora Lilian Tintori y la señora Antonieta López, esposa y madre de Leopoldo López, activistas de derechos humanos, de Venezuela, quienes vienen a conversar con los senadores de la República sobre la situación especial que vive Venezuela, sobre todo después del resultado electoral en el cual la mayoría opositora ha logrado la posibilidad de una mayoría calificada en la Asamblea.
También hemos estado conversando y conversaremos con los senadores, sobre el proceso de aprobación de la Ley de Amnistía, que implicaría la liberación de los presos políticos, de quienes el único delito que han cometido ha sido participar en política e intentar transformar a su país.
Y en esa medida, el Senado de la República se ha solidarizado no solamente con estas dos mujeres que han luchado por la libertad de un ser querido; sino también por la libertad de su pueblo entero. Y en esa medida, el Senado de la República se ha solidarizado, queremos estar cerca de este proceso de cambio político en Venezuela, queremos escuchar de primera mano cuál es la situación en concreto, cuál es la expectativa que se tiene hacia adelante para lograr la liberación de los presos políticos en Venezuela y dejar también, por parte del Senado de la República, el compromiso de que vamos a acompañar a nuestros compañeros parlamentarios venezolanos en la urgencia de que la legitimidad de origen democrática que tiene esa Asamblea se respete; que la soberanía y la autonomía de esa Asamblea se acate y que en consecuencia, pueda ser el factor de cambio político en Venezuela.
Es una Asamblea legítimamente constituida, democráticamente constituida, a partir de la voluntad popular de los venezolanos y sus observaciones, sus rescisiones, sus leyes deben ser acatadas de manera puntual y estricta; y esa es la solidaridad que los parlamentarios mexicanos del Senado de la República van a expresar el día de hoy a quienes hoy nos visitan.
Por favor, Lilian.
SEÑORA LILIAN TINTORI: Gracias, presidente.
En nombre de los venezolanos, en nombre de los venezolanos que queremos un mejor país, en nombre de los venezolanos que queremos libertad, le damos las gracias al Senado de México por recibirnos.
Al presidente Roberto Gil, el presidente del Senado de México, escucharnos, mirarnos a los ojos.
Quiero hacer un especial agradecimiento a la senadora Mariana, que nos acompañó en las elecciones del pasado 6 de diciembre; y al presidente del Senado, Roberto Gil, por acompañarnos el 5 de enero.
Esas fechas fueron contundentes para el cambio en Venezuela, esas fechas iniciaron el cambio político profundo en nuestro país; y es por eso que hoy estamos en México: Por ese cambio, por esos votos, por esa voluntad popular que se expresó para lograr una nueva Asamblea Nacional.
Le transmitiremos desde el Senado de México, directamente a nuestro presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, la invitación que le da el Senado de México a él como presidente de la Asamblea Nacional. Y desde aquí hemos conversado con cada uno de los líderes, amigos, hermanos de lucha en México.
La Ley de Amnistía que ya está en la Asamblea Nacional, que van a comenzar las discusiones y que vamos a ver su aprobación, logrando la libertad de nuestros presos políticos.
Hoy en Venezuela hay casi 100 presos políticos de los cuales 23 están graves de salud.
Debemos liberarlos. No existe democracia con presos políticos. No existe democracia con un control total de sus poderes públicos.
Nos llevamos de México el ejemplo de las instituciones. Son líderes de las instituciones; son líderes de la autonomía de los poderes y lo hemos vivido.
Ayer estuvimos en la Cancillería; hoy estamos aquí en el Senado; hemos conocido a los presidentes de cada partido.
Gracias México.
Gracias a los líderes del mundo que nos estamos uniendo, caminando juntos con la bandera más grande y más fuerte que podemos tener: la bandera de los derechos humanos.
REPORTERO: Lilian, ¿a qué atribuyes el giro en la política de México con respecto al régimen de Venezuela?
SEÑORA LILIAN TINTORI: Precisamente en Venezuela se expresó el pueblo.
Como les digo, el 6 de diciembre fue un día contundente, fue un día histórico para Venezuela, logramos ganar la Asamblea Nacional.
Y el 5 de enero, en compañía de hermanos del Senado mexicano vimos cómo se instaló la Asamblea Nacional. Desde ahí vamos a lograr el cambio político profundo en Venezuela en paz, con reconciliación, con entendimiento al otro, con diálogo.
REPORTERO: ¿Qué opinión le merece la reacción que tuvo la Secretaría de Relaciones Exteriores de Venezuela calificándolos de terroristas?
SEÑORA LILIAN TINTORI: Me da muchísima pena. No compartimos esa forma de hablar, de atacar.
Imagínense si esos son los mensajes que le escribe la canciller venezolana a la Canciller de México, imagínense cómo nos tratan a nosotros en Venezuela.
Así nos tratan: con odio, con rencor. Nosotros no queremos odio; nosotros queremos cambiar el odio por el amor; la injusticia por la justicia; la persecución por el perdón y la violencia por la paz.
Y le digo a esas formas de atacar: primero, no somos terroristas; somos humanistas.
Segundo, no estamos golpeando a ningún gobierno ni estamos haciendo una campaña sucia a Venezuela. Al contario, estamos dejando el nombre de Venezuela muy en alto.
Y tercero, a mí nadie me paga; nadie. Ni Estados Unidos ni ningún país del mundo. Yo hago esto por amor; por amor a mi familia, por amor a Leopoldo, por amor a mi país.
REPORTERO: Última pregunta. ¿Están satisfechos con la respuesta del gobierno mexicano?
LILIAN TINTORI: Por supuesto, estamos llenos de agradecimiento.
Nos vamos con una sonrisa en la cara, no completa porque no hemos logrado la libertad, pero nos vamos con una sonrisa de esperanza. Es la misma sonrisa que hoy está en las caras de todos los venezolanos que votaron y que lograron el cambio en Venezuela.