Un polémico pastor evangélico será alcalde de Río
RÍO DE JANEIRO.- El ballottage de los comicios municipales en Brasil confirmó ayer el avance de las fuerzas que sostienen el gobierno del presidente Michel Temer y el retroceso de la izquierda después de 13 años de gestión nacional del Partido de los Trabajadores (PT), a la vez que llevó a un polémico pastor evangélico al poder en Río de Janeiro.
La primera vuelta electoral del 2 de octubre ya había marcado la peor debacle electoral del PT en 20 años, con el partido sumido en una crisis tras el impeachment de Dilma Rousseff, el procesamiento judicial de Luiz Inacio Lula da Silva, y una profunda recesión económica como duro recuerdo en el día a día de los brasileños. Entonces, de las 26 capitales estatales en juego, el PT sólo logró retener una, la amazónica Rio Branco.
La gran ganadora de estas elecciones fue la actual coalición gubernamental, formada por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer, y su principal socio, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Después de un amplio triunfo en la primera vuelta en relación con la cantidad de municipios que domina, el PMDB se alzó ayer con otras tres de las 18 capitales que aún estaban en disputa de un total de 54 municipios: Florianópolis, Cuiabá y Goiania. Por su parte, el PSDB, que en la primera vuelta había ganado en San Pablo, cosechó nuevas victorias en cuatro ciudades capitales: Manaos, Porto Alegre, Belén y Maceió.
Ambos partidos aliados a nivel federal también se llevaron importantes municipios de más de 100.000 personas; el PMDB se mantuvo como la agrupación que más ciudades controla, mientras que el PSDB se consagró como el partido que gobierna a más cantidad de brasileños.
Más allá de los datos a nivel nacional, toda la atención estaba puesta ayer en Río de Janeiro, segunda ciudad del país, donde los dos candidatos que competían lo hacían con partidos pequeños: el obispo evangélico y senador nacional Marcelo Crivella, por el conservador Partido Republicano Brasileño (PRB), y el profesor de historia y diputado estatal Marcelo Freixo, por el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Y al final, el favorito Crivella se impuso sobre Freixo con una amplia ventaja: 59,37% contra 40,63%.
Ingeniero de formación, ex misionero en África, ex taxista, escritor cantante de góspel, senador y ex ministro de Pesca de Rousseff (2012-2014), Crivella, de 59 años, es obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, fundada por su tío, Edir Macedo, propietario además de la poderosa red televisiva Record.
Hábil negociador y orador, su victoria en Río significa un nuevo hito para el creciente poder de los evangélicos, que representan el 22,5% de la población y cuentan con 90 legisladores en el Congreso.
Por La Nación