El Estado/Agencia
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 10 de noviembre (El Estado).-Es normal que los mercados financieros internacionales sufran una alteración ante el cambio político de un país, explicó el economista Sergey Lizama Ruíz, tras el impacto que resintiera la moneda nacional con el gane del magnate Donald Trump en las elecciones estadounidenses del pasado 8 de noviembre.
Declaró que, el hecho de que el tipo de cambio (moneda mexicana) se esté depreciando respecto al dólar traerá una serie de consecuencias, como la minimización de los volúmenes de importación de mercancías, lo que conllevará a que el nivel de comercio con aquel país se vea bastante debilitado durante este primer periodo.
Recordemos que es una etapa de transición en la que tenemos que reajustar el tipo de cambio nuevamente y, tendríamos que recurrir nuevamente a la estancia del Banco de México para empezar a emitir subastas en dólares; esa es la acción inmediata que tendría que hacer tanto la Secretaría de Hacienda federal como el Banco de México, para que el tipo de cambio vuelva a estabilizarse, dijo.
Si bien el impacto más fuerte se notó durante la elección del próximo inquilino de la Casa Blanca, el especialista recordó que la reacción del tipo de cambio se venía manejando desde el periodo de las candidaturas.
No obstante, manifestó que existe un lado positivo, toda vez que la segunda fuente generadora de divisas de la economía mexicana son las remesas, por lo que la transformación de 20 a 21 pesos por dólar resulta favorable en este sentido.
El Muro
Respecto a la propuesta de Trump de regresar a las personas indocumentadas a su país de origen, principalmente a los mexicano, señaló que se trataría de un proceso muy largo el cual implicaría la entrada en vigor de las leyes migratorias, pero también de las políticas migratorias de México frente a Estados Unidos.
Recordemos que ahorita estamos en este tiempo de transición de gobierno, entonces, el señor Trump pudo haber dicho eso pero tendría que llevarse un proceso largo, agregó.
Sin embargo, remarcó que el gobierno federal y los gobierno estatales (en este caso Chiapas) deben comenzar a prepararse ante cualquier panorama, ya que, de darse una deportación masiva, México carece de infraestructura para captar una oferta laboral tan amplia.
Cabe señalar que son cerca de 500 mil chiapanecos los que se encuentran en Estados Unidos, por lo que el investigador aseveró que el gobierno estatal debe prepararse, ya que de darse esta situación y no tener las estrategias adecuadas, se estarían dando paso al incremento de la actividad laboral informal y a la delincuencia.
Recordemos que la participación que tiene Chiapas al Producto Interno Bruto apenas es del 1.9 por ciento, es decir, la aportación que hace el sector agropecuario, el sector industrial es muy baja, y el sector servicios que es el mayor potencial también es muy baja para captar a todas esas personas y generar todos esos empleos, concluyó.