A través de marcha enfermeras del Hospital General piden se evite el uso leche artificial para alimentar a recién nacidos
- Promueven lactancia materna de manera permanente
Karla Solis/Trascender Online Noticias
TAPACHULA, CHIS.- Personal de enfermería del hospital general del Tapachula, pasantes y estudiantes en materia marcharon por las principales calles de la ciudad para hacer un llamado a la sociedad y en especial a las mamás jóvenes para que no sustituyan a la leche materna por alimentos artificiales basados en formulas engañosas, aseguran que la lactancia es lo mejor para todo recién nacido, le ayuda en su crecimiento y evita enfermedades.
En entrevista la jefa del servicio de Ginecoobstetricia de los fines de semana y días festivos del Hospital General de Tapachula, Elisabeth Monzón Gálvez informó, que con esta actividad se concluye la semana mundial de lactancia materna que anualmente se celebra en todos los países, sin embargo en este nosocomio las acciones se mantienen de manera permanente por el bien de la alimentación del recién nacido.
Nuestro interés como trabajadores de la salud, es apoyar y fomentar esta alimentación natural lo que le conviene al bebe lactante. No solo al niño, a la familia, como instituciones de salud también porque el niño va crecer más sano y habrá menor gasto en tratamientos médicos, lamentablemente la mercadotecnia sigue ganando terreno a través de la promoción de fórmulas engañosas de leche materna, nuestro compromiso es seguir luchando y concientizando, expresó.
Afirmó, que existe resistencia a la lactancia materna por parte de las mamás jóvenes quienes se dejan llevar por la publicidad que les vende derivados de leche y que muchas veces no cumple con todos los beneficios que la natural proporciona a los bebés.
Reiteró, que como trabajadoras de la salud seguirán a concientizar sobre la importancia de alimentar exclusivamente al bebé con leche materna, que ellas sepan durante los primeros seis meses la lactancia materna es fundamental y posterior su complementación hasta los dos años como mínimo, y si quiere seguir el niño mamando no hay problema.