Durante la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el cardenal Norberto Rivera Carrera pidió a los fieles orar por los migrantes mexicanos en Estados Unidos y para que Donald Trump equilibre las desigualdades de los indocumentados.
Por los que gobiernan las naciones, en especial por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para que haciendo realidad la misericordia y la caridad fraterna pueda edificar en su comunidad la paz, equilibrando toda desigualdad injusta entre los indocumentados. Por nuestros hermanos migrantes mexicanos que trabajan en EU para que sea reconocida su dignidad y respetados sus derechos, se oró.
El triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos constituye una advertencia para los políticos mexicanos, puesto que el republicano se manifestó abiertamente en pro de la vida y muchos católicos lo apoyaron, afirmó la Arquidiócesis de México.
Bajo el título Trump, entre el miedo y el enojo, el editorial del semanario Desde la Fe indicó que Donald Trump usó el temor y el resentimiento de millones de estadounidenses víctimas del capitalismo salvaje; sin embargo, No cabe duda que muchos católicos votaron por Trump para frenar las políticas criminales del aborto y la dictadura de la ideología de género, promovidas por el Partido Demócrata e impulsadas con fuerza por Barack Obama, y que Hillary Clinton buscaba continuar aún con mayor ímpetu, argumentando que los bebés en el vientre no tienen derechos, defendiendo la práctica del aborto incluso horas antes del nacimiento, mientras que el republicano se manifestó abiertamente provida. Esto, sin duda, constituye una advertencia más para nuestros políticos mexicanos.
La publicación acusó que durante la campaña de Trump las autoridades diplomáticas de nuestro país se mostraron tibias y pasivas ante las ofensas del magnate; destacó que la visita del presidente electo de Estados Unidos a nuestro país en septiembre pasado tuvo consecuencias negativas.
El gobierno de México le debe dar la vuelta a esos vergonzosos episodios y serenarse para iniciar, ahora sí, una política exterior seria, que vele con firmeza por nuestro país y los derechos de los migrantes mexicanos, aseveró.
El semanario indicó que durante la campaña del magnate, los mexicanos fueron testigos de una cruzada en los medios de comunicación con tintes apocalípticos; confió en que la realidad política hará ver qué muchas de sus iniciativas son irrealizables, como la construcción del muro.
Aseveró que México debe mostrar capacidad e inteligencia en lugar de unirse a la vorágine de horror y pesimismo. Se trata de un presidente, en un país democrático que tiene contrapesos efectivos, no de un emperador o un dictador.
El editorial destacó la importancia de la relación que existe entre nuestro país y Estados Unidos, puesto que durante las primeras horas de darse a conocer el triunfo de Trump se depreció el peso frente al dólar.
Si bien las autoridades financieras de México, el Banco Central y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se afianzan en la presunta estabilidad macroeconómica, la realidad nos asesta el duro golpe del trago amargo, para darnos cuenta de lo profundamente dependientes que somos de EU , dijo.
El órgano de difusión de la Arquidiócesis de México afirmó que Donald Trump no es un hombre político, sino de negocios, por lo que no tiene una ideología de gobierno coherente, pero se valió de los arrebatos del ultranacionalismo y del proteccionismo que parecían superados en el proceso de globalización.
Por El Universal
