El tricolor pide sancionar espionaje; el blanquiazul se inclina por una segunda vuelta electoral, y el sol azteca, castigos por uso de programas sociales.
Las principales fuerzas políticas del país quieren una reforma electoral antes de la elección presidencial, pese a la oposición del INE. El problema es que no se ponen de acuerdo en los temas, salvo en uno: el modelo de comunicación política que, aseguran, debe modificarse para regular la aparición de presidentes de partido en los spots.
Los cambios que los partidos plantean obedecen a sus miedos o caprichos.
El PRI, en voz de Jorge Carlos Ramírez Marín, su representante ante el INE, pone sobre la mesa nuevas prioridades relacionadas con experiencias de campañas como la de Sonora, durante la que se difundieron diversas grabaciones de la hoy gobernadora, Claudia Pavlovich.
Hay que legislar sobre espionaje telefónico. No es posible que quienes tienen la posibilidad de usar recursos públicos los destinen a espiar a sus contrincantes, consideró.
El PAN, a través de su vocero, Fernando Rodríguez Doval, fija como temas de la reforma dos aspectos relacionados más con el sistema político y con preocupaciones planteadas por una de sus aspirantes presidenciales, la exprimera dama, Margarita Zavala.
Aproximadamente 70 por ciento de los países con régimen presidencial tienen segunda vuelta. El riesgo de no tenerla es que se elija a un presidente que tenga en su contra a una mayoría muy amplia de la población, consideró.
Francisco Martínez Neri, coordinador de los diputados perredistas, pidió quitar el cargo y someter a juicio penal a todos los funcionarios de gobierno que usen programas sociales con fines electorales. Las lagunas en la ley son aprovechadas por los servidores públicos; por ejemplo, los delegados de Sedesol, para granjearse simpatías y ganar los procesos electorales. Hay que cesar a los funcionarios que incurran en esas responsabilidades, propuso.
En lo que sí coinciden los representantes de los tres partidos es en que el nuevo modelo electoral debe ajustarse para impedir el uso de tiempo oficial en campañas anticipadas, como sucede con Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, quien se promueve en los spots de su partido.
Por El Financiero