Cosme Vázquez
Al segundo semestre del año, la situación sigue siendo complicada para los constructores, porque no hay oportunidades de trabajo, un 80% de los agremiados al Colegio de Ingenieros Civiles de Chiapas no tienen trabajo, debido a la crisis por la que atraviesa el país y el estado, sostuvo el presidente del colegiado Efraín Gurría Penagos.
Esto se da y no necesariamente porque estén siendo desplazados por empresas foráneas, sino porque la clase política y gente allegada al Ejecutivo del estado han creado su propia constructora.
Sin embargo, se reservó dar nombres y apellidos porque asegura es un tema delicado que podría traerles más problemas de los que ya enfrentan, pero la realidad es que algunos han abusado del poder.
Tan solo en años anteriores el 80% de las obras lo estaban haciendo la clase política y funcionarios, por lo que muchos profesionales de la construcción han cerrado sus empresas; han quebrado muchos, ya ni secretarias tienen otros, hay compañeros en condiciones muy desfavorables que enfrentan problemas de créditos, embargos de casas, equipos de trabajo, vehículos y maquinarias.
Anotó que el relevo de titular en la Secretaría de Obras Públicas se tienen nuevas expectativas, sobre todo que notan que traen una política de tratar de darle obras al mayor número de empresas. Ojalá se cumpla con poder democratizar la obra, a efecto que puedan tener acceso la mayor parte de los agremiados.
Gurría Penagos enfático dijo que hasta el momento no han detectado que el nuevo secretario de Obras Públicas en el estado tenga empresas constructoras, pero estarán atentos para que no trafique con influencias, y en el momento en que vean algo raro no callarán porque como consejo directivo tienen un gran compromiso con los ingenieros civiles agremiados.
Asimismo, confirmó que todavía siguen pendiente el pago de adeudos a sus compañeros agremiados, que se vienen arrastrando desde el sexenio anterior y con el actual gobierno, por lo que lo que se tiene documentado es de arriba de mil millones de pesos.