En 2015 los mexicanos invirtieron más en su seguridad, al gastar 77 mil 901 millones de pesos para instalar medidas de protección en sus hogares, que los aleje de la delincuencia, lo que significa 14 mil millones de pesos más respecto a 2014.
Esto representa el mayor incremento desde que la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) recaba este tipo de información.
Las principales medidas fueron colocar más cerraduras y candados, cambiar puertas o ventanas, poner rejas o bardas, realizar acciones conjuntas con los vecinos e incluso comprar un perro guardián.
En promedio, cada mexicano gastó entre mil 809 y 3 mil 407 pesos para protegerse de la inseguridad. En 2014 esta cifra estaba entre los mil 370 y 3 mil 102 pesos.
Baja California Sur, Aguascalientes y Guerrero son los tres estados donde el promedio de gasto por persona supera los 3 mil pesos. La población de Aguascalientes invirtió mil 300 millones de pesos en su seguridad. Esto es una erogación de 3 mil 357 pesos, en promedio, por cada habitante.
En Guerrero su gasto en medidas de protección fue de 2 mil 578 millones de pesos. En promedio, cada guerrerense destinó 3 mil 175 pesos para reforzar o establecer nuevas medidas para proteger su patrimonio o su integridad.
El gasto en Baja California fue de 775 millones 565 mil pesos, lo que hizo que cada habitante destinara 3 mil 407 pesos en protección.
En Colima, Michoacán, Nayarit, Guerrero y Aguascalientes, entre 2014 y 2015, se registró un aumento de 50% en cuanto al dinero que sus pobladores invirtieron en medidas de protección.
En contraparte están Sinaloa, Zacatecas, Tamaulipas, Baja California y San Luis Potosí. En estos cinco lugares disminuyó el dinero que la gente gastó en su seguridad.
Al mismo tiempo el crimen le ha pasado una factura alta a la población de México: 236 mil 813 millones de pesos se perdieron en 2015 por la delincuencia, según los datos publicados en la última Envipe. Esta cifra es 10 mil millones de pesos más de lo que se reportó en 2014 y se considera la más alta desde 2012.
Adrián Franco, director general de Estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Inegi, señaló que el costo del delito el año pasado fue de 1.25% del Producto Interno Bruto (PIB).
El total se divide en 77 mil 901 millones de pesos destinados a medidas de protección, 148 mil 966 millones en pérdidas económicas por el delito y 9 mil 945 millones en gastos a consecuencia de daños en la salud producidos por la agresión.
Entre 2014 y 2015 el mayor incremento se presentó en lo que la gente está destinando a medidas de seguridad en sus hogares. En ese periodo aumentó 22% lo que se gasta en este ámbito. Incluso las pérdidas en dinero por los delitos disminuyeron 5 mil millones de pesos de un año a otro. El gasto en salud solo aumentó mil 600 millones de pesos.
El Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Puebla y Veracruz son las entidades a las que les ha costado más la inseguridad. Estos cinco estados reúnen 119 mil 297 millones de pesos, lo que representa 50% de lo perdido a nivel nacional.
Los últimos números presentados por Inegi muestran una disminución en el número de delitos reportados a nivel nacional, de 33.7 millones en 2014 a 29.3 millones en 2015. Entre las razones por las que el delito está bajando es justamente porque en 2015 es cuando la gente gastó más en protegerse, explicó Mario Palma, vicepresidente de la Junta de Gobierno del Inegi.
Durante 2015 se cometieron 29.3 millones de delitos en todo el país con un saldo de 23.3 millones de víctimas, lo que representa una tasa de 28 mil 202 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra que se mantiene estable desde el año 2013.
Los resultados de la encuesta indican que la cifra negra registró un aumento con respecto al año anterior, al pasar de 92.8% a 93.7% entre 2014 y 2015, y en particular se presenta ante delitos como extorsión, robo o asalto en la calle o en el transporte público, el robo parcial de vehículos o el fraude.
Las personas prefieren no denunciar por considerarlo una pérdida de tiempo o no confiar en las autoridades.
La Envipe 2016 estima que los principales motivos que llevan a la población víctima de un delito a no denunciar son circunstancias atribuibles a la autoridad, tales como considerar la denuncia como pérdida de tiempo con 33% y la desconfianza en la autoridad con 16.6%, comentó.
Aunque se registra una disminución en los delitos cometidos, el número de víctimas aumentó al pasar de 22.5 millones de personas víctimas de algún delito en 2013; 22.8 millones en 2014 y 23.3 millones de víctimas en 2015.
Respecto a las extorsiones, 94% de los casos fue vía telefónica y en sólo 4.7% fue pagada; mientras que el robo, asalto en la calle o transporte público, así como la extorsión fueron los delitos que más se registraron.
En el delito de secuestro se reportó también una disminución en función del número de víctimas: en 2015 se registraron 62 mil 636 personas que fueron blancos de ese delito, en 2014 fueron 99 mil 747 y en 2013 se registraron 123 mil 470 víctimas.
Adrián Franco alertó que Guerrero es la entidad con el mayor porcentaje de delitos no denunciados, equivalente a 97.5%.
En cuanto a la tasa de víctimas, por cada 100 mil habitantes, Coahuila aumentó hasta alcanzar un incremento de 25.9%, Sonora 22% y Guerrero con 13.1%; mientras que los que disminuyeron en víctimas fueron Zacatecas con 23.1%, Baja California Sur con 20.1% y Tamaulipas con 19%.
Por El Universal