De los tres mil 360 maestros que fueron despedidos por no presentarse a la primera fase de la evaluación, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) logró reinstalar en sus funciones a más de 600 profesores y disputa en tribunales laborales la reincorporación de otros 320 casos.
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato magisterial precisó que no deben de ser menos de 600 los que se han logrado [reinstalar], porque se ha acreditado que no fue atribuible a ellos [la inasistencia a la prueba], por lo que ellos deberán, en el mismo marco de la ley, ir a la evaluación, porque tienen derecho a tomarla [cuando se abra otra oportunidad].
Según información del SNTE, acompaña por la vía de la judicialización de la reforma educativa a otros 320 profesores, para lograr, como se ha hecho en casos similares, acreditar que no fue atribuible a los maestros la ausencia en la evaluación docente.
No fue en una negociación política, sino con la ley en la mano como se hizo la defensa desde el SNTE, afirma la dirigencia nacional que preside Juan Díaz de la Torre.
El artículo 74 de la Ley General del Servicio Profesional Docente, aquellos maestros que no se presentaron a la evaluación son inmediatamente cesados de sus funciones. Se dará lugar a la terminación de los efectos del nombramiento correspondiente sin responsabilidad para la autoridad educativa.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer el pasado 29 de febrero el despido de tres mil 360 maestros con plaza base de 28 entidades, por no presentarse a las dos oportunidades que tuvieron para ser evaluados en el ciclo escolar 2015-2016.
En aquel momento de la primera fase de la evaluación, la SEP convocó a 150 mil 86 profesores a presentar el examen. Al dar a conocer los resultados se informó que cinco de cada 10 docentes y directivos de educación básica y de bachillerato, de los 134 mil 140 que participaron en la primera aplicación de la evaluación del desempeño, se ubicaron en los niveles de insuficiente 15.3%, es decir 20 mil 479 maestros, y 36.2% en el apartado de suficiente, que suman 48 mil 588.
El CEN del SNTE insistió en que en el caso de los profesores que no se presentaron al examen, que son más de 2% del total de docentes convocados, se inició la intervención por la vía de la judicialización, porque implica separarlos del servicio público.
Destacó que paralelamente, para quienes resultaron no suficientes, se encontrará una alternativa para, no ayudarles sino defenderles y ponerlos en la ruta que les permita de una manera más rápida estar en un mejor espacio.
Lo que estamos exigiendo es el proceso de acompañamiento para que en su segunda oportunidad puedan mejorar esos procesos y alcanzar inclusive estímulos (…). Vamos a luchar por algo más para ellos.
De los maestros que obtuvieron los mejores resultados en este proceso, los propios docentes dicen que lo más importante es conservar su empleo, mantenerse vigentes, con lo cual se aprovechará la experiencia de muchos años de los profesores que han entregado su vida y que están ahí para seguir haciéndolo en las aulas.
El argumento del CEN del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para la reinstalación de los maestros de la educación básica, es que entre los problemas que se generaron durante la primera etapa de aplicación de la evaluación fue que muchos no se les informó adecuadamente que asistieran a la prueba.
Faltó capacitar a docentes. Otro ejemplo, es el de las plataformas digitales, respecto a las cuales muchos maestros se desesperaron porque no podían subir sus evidencias debido a que no hubo una capacitación en el dominio de la plataforma.
Como el gobierno tampoco tenía la experiencia de cómo íbamos a evaluar a cientos de miles, entonces a muchos compañeros no les subió las evidencias. Algunos sacaron fotos de las pantallas para decir: es que se me está rebotando, no me permite hacerlo y otros al primer intento dijeron: no, yo no puedo con esto.
En el caso de Guerrero, lo que argumenta el SNTE es que quienes asistieron al centro donde se aplicaría el examen se encontraron con integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) impidiendo su llegada y ante eso, muchos se regresaron a sus casas.
Otras maestras tuvieron problemas porque estaban en una etapa muy avanzada de embarazo.
A decir del sindicato, esas y otras situaciones generaron inconformidades que prendieron los focos amarillos en el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y en la SEP, tal como lo dio a conocer el presidente del SNTE en una entrevista con EL UNIVERSAL.
Según la ruta que ha seguido la reforma educativa, en noviembre próximo la SEP convocará a otros 140 mil docentes más a una segunda etapa de evaluación.
Para entonces, el sindicato prevé que se hayan realizado las modificaciones acordadas en la mesa de negociación con la SEP para la implementación de la reforma.
Desde la organización la propuesta ha sido que se ofrezca una gama de mecanismos para medir el desempeño de los maestros, a través de la autoevaluación o de otras posibilidades que le permitan expresar cómo están trabajando en el aula y cómo realiza su labor.
El reto para la organización, describen, es que para los docentes que obtuvieron calificaciones de alto desempeño se tenga el presupuesto suficiente para estimular sus logros y se mejoren los instrumentos de evaluación.
Para el SNTE, eso significa que para las siguientes fases se debe intensificar la presencia, sobre todo en la Cámara de Diputados, para que se destine el presupuesto suficiente que permita reconocer a los maestros con los mejores resultados y para mejorar los instrumentos que se utilizan en la evaluación de los profesores.
Por El Universal