CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se pronunció a favor de implementar acciones que promuevan la corresponsabilidad entre mujeres y hombres para llevar a cabo la distribución del trabajo en el hogar.
El llamado, precisa la CNDH, es por la enorme brecha del trabajo doméstico que se refleja en dificultades para la incursión de las mujeres en otros ámbitos.
Exhortó a las autoridades a implementar e impulsar políticas que fomenten la participación de las mujeres en el mercado laboral, mediante medidas que concilien la vida laboral y familiar.
El trabajo doméstico, tanto remunerado como no remunerado, ha sido delegado históricamente a las mujeres, producto de los estereotipos y roles de género, subrayó la Comisión en un comunicado.
Impulsar medidas efectivas para visibilizar y reconocer la importancia y aporte del trabajo doméstico a la sociedad, así como diseñar e implementar en todas las instituciones públicas acciones que promuevan la corresponsabilidad en los hogares.
En 2015, el valor económico de las labores domésticas y de cuidados no remunerados ascendió a 24.2% del valor respecto del PIB nacional a precios de mercado, de acuerdo con el Inegi.
En el marco del Día Internacional del Trabajo Doméstico, la CNDH señaló que las mujeres realizan en promedio 39 horas de trabajo no remunerado por semana, en cuidado de personas de 12 años y más, mientras que los hombres efectuaron 13.6.
Para la CNDH, la corresponsabilidad debe promoverse como la mejor herramienta a nivel global, tal y como ha sido considerada como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se relacionan para poner fin a todas las formas de discriminación contra mujeres y niñas.
De igual manera, el organismo sostuvo que está vinculado con aprobar y fortalecer políticas y leyes aplicables para promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y niñas en todos los niveles, particularmente con el reconocimiento, y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país.
Por Proceso