EU arremete contra gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, «extendió una mano» a su homólogo estadunidense Donald Trump, mientras Washington reforzó las sanciones contra Caracas, que incluye a altos cargos del oficialismo del país sudamericano, por considerar que rompe con las reglas democráticas.
Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, «extendió una mano» a su homólogo estadunidense Donald Trump, mientras Washington reforzó las sanciones contra Caracas, que incluye a altos cargos del oficialismo del país sudamericano, por considerar que rompe con las reglas democráticas.
Maduro reiteró que desea tener relaciones de «respeto» con Estados Unidos, al tiempo que instruyó a su recién nombrado canciller, Jorge Arreaza, para que «inicie gestiones» y se concrete una «conversación» con el presidente Trump.
«Yo creo en la diplomacia y (…) le ratifico al presidente Donald Trump mi deseo de restablecer relaciones políticas, de diálogo, de respeto, en términos de igualdad», dijo Maduro durante una sesión especial de la Asamblea Nacional Constituyente.
El mandatario venezolano anunció durante un discurso ante la ANC su intención de recurrir ante la justicia de Estados Unidos contra las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump a altos cargos del oficialismo de su país.
Esta semana, El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra otros ocho altos cargos de Venezuela, entre ellos Adán Chávez, hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, por su participación en la recién formada Asamblea Nacional Constituyente, a la que Washington califica de «ilegítima».
Antes, el lunes 31 de julio, Estados Unidos aplicó sanciones jurídicas y financieras al presidente Maduro, a quien consideró «un dictador» como los líderes de Zimbabue, Siria y Corea del Norte, y dijo que evaluará aplicar medidas adicionales contra su gobierno.
«Maduro no es solamente un mal líder, ahora es un dictador» que se «une al muy exclusivo club que incluye a (Robert) Mugabe, Bashar al Asad y Kim Jong Un», indicó el asesor de seguridad nacional del presidente Trump, Herbert McMaster
De su lado, al anunciar que todos los activos del mandatario venezolano sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos «están congelados», el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, dijo que las «elecciones ilegítimas» del domingo 30 de julio «confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo venezolano».
Las nuevas sanciones anunciadas incluyen a siete funcionarios actuales y antiguos del gobierno venezolano, todos los cuales fueron acusados por Estados Unidos de participar en acciones políticas que socavan procesos democráticos o instituciones en Venezuela.
Como resultado de las acciones, todos los activos de estas personas bajo jurisdicción de Estados Unidos serán congelados, además de prohibirse a ciudadanos e instituciones estadunidenses realizar transacciones financieras con ellos.
Seis de los sancionados desempeñaron un papel importante en la organización o celebración de la Asamblea a través de su participación en la Comisión Presidencial para la Asamblea Constituyente y el Comando Constituyente Zamora 200, ambos creados por orden presidencial.
Estas mismas seis personas fueron designadas candidatos y electos a la Asamblea Constituyente.
Se trata de Adán Coromoto Chávez Frías, hermano del expresidente Hugo Chávez. Erika del Valle Farias Peña, exministra de Agricultura Urbana; Carmen Teresa Meléndez Rivas, exvicepresidenta sectorial para Soberanía Política, Seguridad y Paz.
Igualmente, Ramón Darío Vivas Velasco, exmiembro de la Asamblea Nacional por el estado Vargas; Hermann Eduardo Escarra Malave, actual constituyente por el estado Miranda, y Francisco José Ameliach Orta, actual gobernador del Estado Carabobo y vicepresidente de Organización del Partido Socialista Unido de Venezuela.
En la lista figuran también Tania D’Amelio Cardiet, rectora del Consejo Nacional Electoral y Vladimir Humberto Lugo Armas, comandante de la unidad especial de la Guardia Nacional Bolivariana, a cargo de la seguridad del palacio legislativo, acusado de participar en la represión violenta de las marchas de manifestantes en Caracas.
Por otra parte, un grupo de senadores republicanos pidió al presidente Donald Trump se abstenga de bloquear las importaciones de petróleo venezolano en el marco de las sanciones impuestas contra el país sudamericano.
Los senadores John Cornyn (Texas), Bill Cassidy (Luisiana), Thad Cochran (Misisipi) y Roger Wicker (Misisipi), alertaron de que tales medidas podrían implicar un aumento de los costes de crudo para los consumidores.
Asimismo, los senadores señalaron que un bloqueo unilateral de las exportaciones de petróleo proveniente de Venezuela podrían dañar la economía estadunidense y desfavorecer al pueblo venezolano.
Estados Unidos importa cerca de 740 mil barriles de crudo venezolano al día.
«Creemos que es de vital importancia considerar el papel que ejerce la industria energética y la refinería estadunidense en el marco de nuestros intereses económicos y nacionales», afirmaron los senadores en una carta dirigida al presidente.
Un bloqueo podría aumentar la posibilidad de que la crisis en Venezuela aumente debido a que la industria petrolera es uno de los principales recursos de Estados Unidos. Además, esto podría favorecer los intereses de China y Rusia en Venezuela, donde llevan años invirtiendo, según indica el documento.
Notimex