A. Marroquín
Alrededor de 30 niños con trastornos psicológicos han tenido que entrar crisis nerviosa durante casi cinco meses por la falta de medicamentos en el hospital regional Gilberto Gómez Maza, denunciaron asociaciones civiles.
En entrevista, Patricia Patraca Baeza, presidenta de la Asociación Chiapaneca de padres y amigos de los autistas, explicó que alrededor de 30 niños autistas están atravesando por problemas de salud sumamente graves, esto por la carencia de tratamientos neurológicos desde hace más de cuatro meses en el hospital Gilberto Gómez Maza.
Los niños al momento que suspenden el tratamiento médico entran en crisis porque son tratamientos neurológicos, mencionó.
A ello, indicó que el precio por el tratamiento oscila entre los 4 mil a 30 mil pesos al mes, gasto que familias de ingresos bajos no pueden solventar, por lo que solicitan al gobierno de Manuel Velasco Coello actuar de manera emergente.
Llegamos al extremo, como son tratamientos carísimos que no podemos solventarnos, de que estamos acudiendo con los médicos a pedir muestras médicas. Solicitamos al gobernador el abastecimiento inmediato de los tratamientos neurológicos de nuestros niños con discapacidad, ya que va de cuatro a cinco meses en adelante que estamos careciendo de los tratamientos, dijo.
En este sentido, reiteró que atentar contra niños y más con discapacidad en general es un grave delito.
Asimismo, María de Jesús Espinosa, enfermera del hospital de la mujer doctor Rafael Pascacio Gamboa, manifestó que ante la falta de medicamentos e insumos en el nosocomio se han presentado casos graves, como son muertes.
Cuando yo digo que tenemos riesgo laboral es por la causa de la falta medicamento y falta de material, porque un enfermo lo que exige es sanar pero estamos nosotros los médicos, las enfermeras no somos dioses para poder resolver de manera inmediata la necesidad que traen los pacientes, recordó.
A lo anterior, expuso que existen equipos que trabajan a medias por obsoletos, como camillas, tripies y rayos x que se tienen que suspender estudios, así como en los estudios de laboratorio por falta de reactivos.