José Rivera
Tonalá.- Quedan pocas huellas de la época de oro de los ferrocarriles nacionales de México, algunos como las oficinas de Tonalá siguen en pie, aunque con todos sus ventanales rotos esperando un mejor destino, que alguna autoridad le haga justicia, pero mientras tanto acumulando deterioro producto del paso de los años, pero principalmente el abandono de sus ocupantes y el vandalismo de la zona.
En el transitado cruce de la calle Francisco I Madero, con avenida Emilio Carranza, donde el edificio de 2 pisos se impone con su aspecto patético.
El edificio está abandonado desde hace muchos años, a raíz de la quiebra de ferrocarriles nacionales, pues ninguna empresa aguanta tanto robo. La población de la zona pide la expropiación del inmueble para que se le asigne como comandancia a la policía estatal.
Actualmente el edificio luce desmantelado, con todos sus ventanales quebrados, lo que ha sido motivo de reportes múltiples, pues con la presencia de vientos que son la constante las personas se ponen en riesgo al buscar el cobijo de la sombra del inmueble.
También este espacio es guarida para personas indigentes y delincuentes quienes se parapetan en el lugar tras realizar sus ilícitos.