En Resumen…

Pascual Cruz Galdámez/Trascenderonline

El tema de Oxchuc, entre el cerco informativo, el rumor y la omisión…

Uno de los grandes paradigmas de la teoría jurídica contemporánea reside, principalmente, en la argumentación. Las corrientes que explican la argumentación jurídica en nuestros días, aseveran que todo tipo de decisión jurídica debe ser respaldada por un aparato discursivo, debiendo estar presentes tanto el diálogo y el consenso alcanzado bajo determinadas reglas de procedimiento, en otras palabras, los sujetos que participan serán interlocutores del diálogo así como partícipes del discurso que debe verificarse previo a toda decisión jurídica. Muchos doctrinarios del Derecho coinciden en que argumentar es una actividad que consiste en dar razones a favor o en contra de una determinada tesis que se trata de sostener o de refutar. En virtud de lo anterior, podemos afirmar y sin temor a equivocarnos, que en el terreno del Derecho cualquier decisión jurídica debe estar apoyada en razones que la justifiquen, para no ser tachada de inválida. A resumidas cuentas, todo lo anterior nos lleva a entender que la argumentación se convierte en un elemento clave para la concepción del Derecho. En el tema de Oxchuc, es increíble que a estas alturas del partido, ni desde antes de las detenciones, el gobierno, a través de la oficina encargada de la política interna del estado o mejor dicho responsable de la gobernabilidad, haya dado a conocer mediante un comunicado respecto a lo que está ocurriendo, al menos, no se ha dado abiertamente una explicación cuando menos para advertir a la población los riesgos que representa viajar hacia aquella región, que en este momento se considera zona minada por los enfrentamientos que se presentaron en aquel municipio indígena, que si bien ya se dijo existen heridos, no los hay de gravedad, pero el problema no es ese, sino que precisamente el paso por ahí es obligado hacia municipios que se consideran turísticos como Ocosingo, Palenque, Tumbalá, entre otros de la región selvática, y cuyas personas que tuvieron la desgracia de transitar por ahí, sufrieron una odisea en su travesía y poner en riesgo su propia vida ante la turba enardecida de lugareños que se han enfrascado en una sangrienta lucha derivada del proceso electoral local de mediados del año pasado. Aún no podemos explicarnos el porqué del cerco informativo, no hay una argumentación oficial que nos pueda llevar a los medios de comunicación y a la sociedad en general a saber que sólo se trata de la aplicación del estado de derecho, lo cual sin duda sería aplaudido pues todo mundo está cansado ya de tantos desmanes y desorden que causan los grupos indígenas con fin de lograr su cometido cuando de temas políticos se trata. En este espacio al menos no nos hemos enterado, y mire que hemos estado atentos, de algún comunicado oficial respecto a los daños materiales que sufrieron algunas unidades del servicio de autotransporte de pasaje y turístico, nada sobre los policías retenidos, heridos, muertos y demás, nada, nada y absolutamente nada. A excepción de un video de una puntual entrevista exprés que hace el periodista César Cancino al presidente del Congreso del Estado, Eduardo Ramírez Aguilar, referente al tema de Oxchuc. Y digo puntual, pues fiel al estilo del periodista, el diputado aclara pertinentemente los rumores de muertos que nunca existieron, sólo heridos pero sin nada que sea grave. Ramírez Aguilar habla de la aplicación de la ley para los culpables de las fechorías que se vienen cometiendo desde hace algunos días en el multicitado lugar; también el legislador se refiere a la responsabilidad que tiene la actual alcaldesa de Oxchuc, María Gloria Sánchez, al no ceder los espacios dentro del ayuntamiento que corresponden a sus opositores electorales lo que ha sido el motivo para que las cosas hayan alcanzado tales dimensiones a tal grado que ya corrió la sangre; y dicho sea de paso la sangre corrió desde el inicio del conflicto cuando en medio de la reyerta una bala alcanzó a un joven cuando salía de la escuela telesecundaria donde estudia, lo que lo llevó a debatirse entre la vida y la muerte pero que ahora ya se encuentra fuera de peligro. Por esto último no hubo ningún detenido para variar. La Procuraduría de Justicia emitió también un comunicado después de las detenciones, pero hasta ahí. Es raro que hasta hoy la Secretaría de Gobierno no haya dicho ni siquiera esta boca es mía. Apostarle a la desinformación, que es lo que provoca la falta de información oficial, es atentar contra la propia gobernabilidad, pues nunca un error solventará otro error, tomando en consideración que la omisión en la aplicación oportuna de la ley es también un delito que observa y castiga las propias leyes de acuerdo al derecho positivo. Ante la venidera visita del Papa Francisco a Chiapas, el clima se recrudece y más aún cuando la información no fluye. Alguien debe decirle a don Juan Carlos Gómez Aranda que es necesario mantener al pueblo permanentemente informado a través de los medios locales de información y que comprar medios nacionales ya no funciona. Omitir información es dar lugar al rumor, a la especulación y las conjeturas, es como estar de acuerdo con las mentiras que puedan inventarse, como la de la policía muerta dentro de un vehículo incendiado… Bueno, por hoy es todo En Resumen…