Cosme Vázquez
Un 50 por ciento de avance con resultados favorables a los empresarios, lleva el movimiento de lucha por el pago de adeudos de parte del gobierno del estado, sostuvo el dirigente Rafael Jiménez Aréchar.
En tanto, con motivo del Día Internacional del Trabajo volvieron a salir a las calles para manifestarse. Esta vez, asegura que lo hacen en solidaridad con las organizaciones sociales, indígenas, campesinos y maestros, porque están hartos de tantas violaciones a los derechos humanos y de funcionarios que vienen de fuera solo a robarse los dineros del estado de Chiapas.
Al encabezar la marcha del grupo de Empresarios Chiapanecos Organizados anotó que esperan que en las siguientes tres semanas el adeudo quede resuelto para los 95 empresarios.
La deuda del gobierno para con los miembros de ECHO eran de alrededor de 250 millones de pesos, lo que significa que 125 millones de pesos han sido ya cubiertos.
Destacó que la deuda que mantiene el gobierno es por diversos giros construcción, servicios y provedurías, y dónde está lo más agudo es los sectores de salud y de infraestructura. Ahí se tiene la deuda más grande.
El proceso de revisión para el pago de los adeudos, a veces se detiene, lo que hace que sus compañeros se desesperen, sobre todo porque consideran que puede ser una forma de ganar tiempo y quieren verles la cara.
Reconoció que el secretario de Hacienda, Humberto Pedrero ha dado muestras de voluntad por resolver el problema, sobre todo que asegura tiene instrucciones del gobernador de que se les pague.
En tanto, aseguró que los empresarios que están en el movimiento prácticamente han paralizado sus actividades para con el sector público, ahora se han enfocado al mercado de la iniciativa privada y al público en general.
Dijo que una vez que les paguen lo que se les debe van a valorar si vuelven o no a establecer relaciones contractuales de trabajo con el gobierno o realizan actividades de manera independiente que ayuden a reactivar la economía.
Por ahora, continúan algunas auditorías a algunos de los integrantes de ECHO, les han congelado cuentas bancarias, y tienen la sospecha que al final de cuentas después del movimiento van a quedar vetados para el sector público, lo cual sería injusto en un estado como Chiapas donde la mayoría de las empresas tienen como mercado el gobierno.