Del viaje relámpago a México del candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, hay un secreto muy bien guardado en el gobierno mexicano y que podría ser motivo de disputa político-electoral en el vecino país: cuánto costó el traslado en un helicóptero, a cargo del Estado Mayor Presidencial, del aeropuerto de la CDMX a la residencia oficial de Los Pinos. Distintas instancias de la administración federal se han reservado toda la información del vuelo del 31 de agosto. Las respuestas a las peticiones de transparencia tienen la misma repuesta: la información es inexistente. Varias dependencias federales se echan la bolita sobre los costos, como si se tratara de un tema de seguridad nacional, nos comentan.
¿También irán tras un amarillo?
En el PRD hay sectores que temen que tras la decisión del gobierno federal de ir tras el ex priísta Javier Duarte de Ochoa por corrupción, lo mismo que del panista Guillermo Padrés, ex gobernador de Sonora, estén pensando sobre qué pieza del PRD del mismo tamaño se podrían levantar cargos. Descartan a Graco Ramírez, de Morelos; a Silvano Aureoles, de Michoacán, y al tabasqueño Arturo Núñez. Algunos ven con cierto recelo hacia Oaxaca, con Gabino Cué. Otros consideran que ningún gobernador perredista está en la mira. Pero de que sienten escalofríos, no hay duda de ello, nos cuentan.
La amistad del general y almirante
Los secretarios de la Defensa Nacional y Marina, el general Salvador Cienfuegos Zepeda y almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, respectivamente, están de gira de trabajo en China. Nos comentan que el coronel general Chang Wanquan, ministro de Defensa Nacional, los invitó para intercambiar experiencias en el campo de la defensa y seguridad cibernética, además de firmar un Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación de Defensa. Nos dicen que esta visita privilegia los principios de confianza y responsabilidad compartida con naciones amigas. El viaje, que concluye este sábado, además de hablar de la buena relación entre las Fuerzas Armadas mexicanas y chinas también es reflejo de la cordialidad y hasta amistad personal que se dispensan entre ellos los dos jefes militares mexicanos. Una gran diferencia a otras épocas en las que los titulares de ambas dependencias no se caían nada bien.
Un nuncio mediático
Los más de 100 obispos del país que integran la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) alistan la bienvenida que le darán al nuevo nuncio apostólico Franco Coppola, quien lleva tres semanas en nuestro país. El recibimiento, nos indican, tendrá lugar la próxima semana en la Basílica de Guadalupe, donde se llevará a cabo una celebración Eucarística en su honor, al término de la cual se prevé que ofrezca una rueda de prensa. Coppola presentó el lunes sus cartas credenciales al presidente Enrique Peña Nieto, acto que el arzobispo italiano estaba esperando para iniciar de manera oficial sus actividades como representante de El Vaticano en México. Nos hacen ver que don Franco será un nuncio mediático, pues además de pensar ya en una conferencia de prensa en sus primeras declaraciones, después de presentar sus cartas credenciales al presidente Peña Nieto, no se escudó en su investidura diplomática y le entró al polémico tema de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Por El Universal
