El papa Francisco implora un «cese el fuego inmediato» en Siria
El papa Francisco imploró hoy un «cese el fuego inmediato en Siria» y rogó que se extienda «al menos el tiempo necesario para permitir la evacuación de los civiles, especialmente de los niños», en un momento en el que Aleppo está bajo un intenso ataque aéreo.
«Quiero destacar y reiterar mi cercanía con todas las víctimas del inhumano conflicto que vive Siria. Y con carácter de urgencia, renuevo mi llamamiento, implorando a los responsables, con toda mi fuerza, un cese el fuego inmediato», indicó en su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro.
A fines de septiembre, el Papa había afirmado que los responsables de estos bombardeos deberán «rendir cuentas ante Dios».
El papa Francisco durante su audiencia general de los miércoles celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano. AFP
En el plano diplomático, la comunidad internacional sigue mostrándose incapaz de acordar una tregua en los barrios rebeldes de Aleppo, donde viven más de 275.000 personas, asediadas desde hace varios meses.
El ejército del régimen sirio, apoyado por Rusia, bombardea intensamente esos barrios desde el 19 de septiembre. Centenares de personas, la mayoría civiles, perdieron la vida. En el día de hoy, la ciudad está sufriendo fuertes ataques, indicó el Observatorio Nacional para los Derechos Humanos en Siria (OSDH). Más de 20 bombardeos aéreos fueron cometidos en las últimas horas sobre zonas habitadas por civiles, en particular en los barrios de Firdaws y Bustan al Qasr.
Un niño es rescatado de entre los escombros tras un bombardeo en Aleppo. AP
Ayer, al menos 27 personas murieron por ataques de aviones rusos contra distintas partes del este de Aleppo, según el último recuento difundido por el Observatorio. A su vez, la Defensa Civil Siria, un grupo de voluntarios que presta labores de rescate, elevó el número de fallecidos a 41.
Al menos 564 civiles han perdido la vida en Aleppo y su periferia desde el 19 de septiembre, cuando acabó la tregua de una semana en toda Siria, de acuerdo a las cifras del Observatorio.
Por Clarín