Miguel Ángel Carrillo Barrio/Trascender Online
El presidente municipal de San Fernando, Chiapas, Raúl Martínez Paniagua, podría enfrentar una serie de demandas alimentarias como la que enderezó en su contra su ex cónyuge de apellidos Palacios, quien de paso pidió la disolución de la sociedad conyugal, por un verdadero lío de faldas.
El platillo fuerte dentro y fuera de las oficinas del edificio municipal de San Fernando, es el problema que el edil Martínez Paniagua tuvo con la que fuera su mujer, ya que las mujeres condenan la acción del alcalde que frente a toda la gente que concurría a la fiesta popular del lugar, abofeteó varias veces a la que fuera su mujer.
Trascendió que los celos llegaron a los extremos, pues al edil se le tilda de ser un don Juan o coscolino que gusta exhibirse tanto en las redes sociales como en algunos lugares de la capital chiapaneca, con algunas jovencitas e incluso con algunas menores de edad lo que le provocó el divorcio necesario y aun se ventila el juicio de alimentos en donde se afirma que la dama le demanda la partición de bienes.
Por otra parte, se reveló que el día que el edil golpeo públicamente a su ex mujer, la dama muy molesta buscó asesoría jurídica con el juez municipal, misma que sí se le proporcionó a lo que el munícipe bastante molesto, luego de enterarse, mandó cambiar la chapa de las puertas del despacho del Juez Lenin Santiago Hernández.
Al no poder acceder a su oficina, el citado juez, optó por dar parte a lo que el munícipe pidió a su cuerpo edilicio que se le destituyera al juez, pero el hermano del juez, Iturbide, que también es regidor, le aclaro que ellos no estaban en competencia para destituir al juez, ya que el es un representante del poder judicial.
Al verse imposibilitado de no encontrar la forma de desquitarse, el edil dijo textualmente que a él le valía madres el tribunal que preside Rutilio Escandón Cadena, ya que él como alcalde está bien parado con el gobernador y la mamá de éste, por lo que pediría que se suspendiera a como de lugar.
El encontronazo provocó que el regidor, hermano del juez, asegurara que si su empeño en afectar al juez continuaba, él descubriría una serie de corrupciones que prevalece en el ayuntamiento con un grupo de jovencitas que cobran sin trabajar a las que denunciaría con nombres y apellidos.