Desgarradora imagen retrata el horror en Siria
La imagen de un niño limpiando su rostro empapado de sangre luego de un ataque aéreo en Alepo, en Siria, demuestra el horror que se vive en la ciudad por la lucha entre las facciones opositoras y el régimen.
El nombre del menor es Omran Daqneesh, de 5 años, y su rostro fue revelado por la cadena Alepo Media Center y por Raf Sanchez, corresponsal del diario británico The Telegraph en Medio Oriente, quien describió los momentos cuando los organismos de rescate encuentran al niño entre los escombros y lo auxilian.
Posteriormente, Omram es llevado a una ambulancia donde se sienta y toca su cabeza ensangrentado mientras otros cuatro niños llegan en condiciones similares al lado de las unidades de socorro.
El ataque dejó, al menos, 33 civiles y 19 rebeldes muertos como consecuencia de los bombardeos aéreos y el disparo de proyectiles este martes en la ciudad siria de Alepo, según el último recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La mayoría de los civiles, en total 24, perecieron en los distritos de Al Sajur y Tariq Al Bab, en el este de la ciudad y bajo el control de la oposición armada, donde también resultaron heridas decenas de personas.
El Observatorio no pudo precisar si los aviones autores de estos ataques pertenecían al Ejército de Siria o al de Rusia, aliado del régimen de Damasco. Otras nueve víctimas mortales civiles -entre ellas seis miembros de una misma familia- se registraron en los barrios de Saladino y Al Forqan, ubicados en el sector oeste de Alepo y en manos de las autoridades, donde impactaron proyectiles disparados por los insurgentes.
Además, 19 combatientes de facciones rebeldes islámicas perdieron la vida en ataques aéreos lanzados por aviones de guerra rusos. Esos bombardeos se registraron en el corredor abierto por los rebeldes que une la zona de las academias militares con los barrios del este de Alepo, en la zona de Al Ramusa.
Los bombardeos prosiguieron este miércoles en los distritos opositores de Al Halak, Al Sajur, Al Sheij Saad y Al Ramusa, en el este de Alepo. Por su lado, los insurgentes volvieron a disparar proyectiles contra las zonas controladas por el Gobierno sirio de Nuevo Alepo y Saif al Daula, lo que causó heridas a varios civiles.
La ciudad de Alepo se la disputan las fuerzas de Damasco y los rebeldes desde el verano de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe, la segunda de Siria y una de las más castigadas por el conflicto que se inició en marzo de 2011.
Los principales frentes de batalla a día de hoy se sitúan en la periferia de la zona industrial de Al Ramusa y en las afueras de los barrios de Al Zahra, Al Yaberiya y Al Suleimaniya, en el norte, donde se encuentran las vías de suministros de la oposición y del régimen, respectivamente.
Por El Nuevo Día