Karla Solís/Trascender Online Noticias
El desastre por el evento sísmico ocurrido el pasado 7 de septiembre de 8.2 grados, mantiene a muchas personas afectadas en incertidumbre, quienes perdieron su vivienda duermen a la intemperie y desconocen si habrá apoyo o todo quedará en promesa gubernamental.
Tonalá es uno de los municipios que sufrió más de devastación de este sismo, decenas de casas, que era el único patrimonio de las familias, cayeron y ahora decenas de personas que no tienen un lugar dónde ir, viven en la calle a la espera de la ayuda gubernamental que ya fue prometida, pero no cumplida.
Doña Roselia Hernández Solís es una muestra de que el infortunio no es solamente haber perdido su casa, sino lo es también el desinterés del Gobierno que los ha excluido de los apoyos. Estos apoyos que ahora están siendo politizados por líderes que sólo sustentan a sus simpatizantes.
La señora Roselia Hernández es habitante del Barrio Las Flores del municipio de Tonalá, tiene 69 años de edad, y no cuenta con un apoyo de algún pariente, sólo ella y sus nietos ven cómo pasan los días esperando una despensa, cobija, o material para iniciar la reconstrucción de su casa, pero por el motivo de estar en una asistencia médica cuando llegaron a censar, no pudo ser anotada en la lista de ayuda; por lo que ahora pide que se le tome en cuenta en el proceso de reconstrucción.
Menciona que Como el caso de la señora Roselia existen muchas otras personas que los han dejado fuera de los apoyos de una reconstrucción, históricamente hay testimonios como los del Stan hace 12 años, o los del sismo del 7 de julio del 2014, donde cientos de personas aún están a la espera que la ayuda les llegue, aunque esta desafortunadamente en muchos casos, nunca llegará.