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Como si se tratara de un operativo contra la delincuencia organizada, un comando armado de la policía estatal allana ilegalmente el Centro Cultural Asfalto y detiene a tres personas sin presentar una orden de cateo para ello.
Pasada la 01:30 horas del domingo 30 de octubre, policías fuertemente armados entraron con lujo de violencia al inmueble ubicado en la colonia El Rosario de Tuxtla Gutiérrez, los uniformados sin mediar palabra golpearon las entradas hasta romper una de ellas accesando a punta de pistola y sometiendo a golpes a tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, que se encontraban en el interior realizando trabajos de limpieza, ya que horas antes se había efectuado un concierto de música urbana.
Los efectivos policiales no presentaron orden de cateo o de aprehensión, por los que la irrupción en el Centro Cultural fue totalmente ilegal, a demás de que al momento de detener a las personas utilizaron la violencia física, golpeándolos en su anatomía y amenazándolos con sus armas de fuego, encañonándolos para someterlos, aún cuando no pusieron resistencia.
Lo anterior representa un abuso de autoridad y brutalidad policiaca, ya que los jóvenes no estaban realizando ningún acto que encuadrara en algún delito del orden penal, tanto así que los uniformados los pusieron a disposición de Juzgado Municipal, conocido como La Popular, por una infracción menor de alterar el orden público en estado de ebriedad.
Sin embargo los policías de la patrulla 30020, ni el Juez en turno, constataron que hubieran realizado dicho acto, en primer lugar porque no se encontraban en la calle sino al interior de un inmueble y segundo porque no estaban en estado de ebriedad, como asegura la autoridad.
Al mismo tiempo el Juez municipal en turno recayó en omisión al no constatar el estado de salud de los detenidos, los cuales fueron golpeados en repetidas ocaciones por los policías y aun así recibió la puesta a disposición para privarlos de la libertad.
Estas acciones representan una violación al debido proceso, a la presunción de inocencia y principalmente a una actuación desmedida de la autoridad aprehensora que siguen utilizando indiscriminadamente el sospechosismo para detener a los ciudadanos ilegalmente basándose en una denuncia y hechos falsos, además de criminalizar a los jóvenes por el simple hecho de como visten o caminan.
Por lo anterior la Asociación Civil, Arte y Cultura Urbana Asfalto, quien es quien administra ese centro cultural, solicita a las autoridades de los tres órdenes de Gobierno y a los de seguridad pública, el respeto irrestricto del estado de derecho, a la no discriminación y la libre expresión de los ciudadanos, ya que con actos como estos violentan los derechos humanos y las libertades de las personas por el simple hecho de ser diferentes a los demás.
Cabe señalar que estos actos constituyen delitos de servidores públicos por lo que la AC iniciará acciones legales y activistas en contra de la autoridad por los excesos que conllevan la irrupción contra su recinto sin haber mandato judicial en su contra y la detención ilegal de los artistas urbanos.
