El Estado/Agencia
A nivel país, Chiapas ha comenzado a sobre salir por no pronunciarse en contra de los distintos tipos de violencia que viven las mujeres de la entidad, declaró Zedxhi Velázquez Fiallo, representante de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser).
Al respecto, destacó que existen muchas situaciones de violencia feminicida, lo que está empujando a la entidad a repuntar en dichas estadísticas; de acuerdo con la activista, en lo que va del año, se han presentado alrededor de 80 casos de feminicidios y transfeminicidios.
Sabemos que hace seis meses se emitió la alerta de género y no han habido acciones concretas en los municipios donde se emitió la alerta para salvaguardar la vida de las mujeres; no hay un presupuesto claro que tengan esto municipios para emprender estas acciones. No hay un compromiso real para erradicar la violencia contra las mujeres, lamentó.
Resaltó que en el estado las mujeres están viviendo una ola de violencia que debería ser atacada desde las instituciones, pero cierto es dijo- que existe una gran indiferencia al respecto, lo que deja vulnerable a este sector de la sociedad.
Explicó que la violencia no siempre se trata de golpes y asesinatos, sino también de actos que transgreden a las mujeres en materia económica, psicológica, emocional y social, pero además, y una de las más claras es la violencia política.
Señaló esto al recordar las elecciones de 2015, donde se tomó en cuenta a muchas mujeres para ocupar cargos importantes pero bajo el mandato de un hombre (esposo o dirigente de partido). En este mismo sentido, mencionó que las mujeres (pobres principalmente) son utilizadas para llenar eventos políticos o para votar por el candidato oficial, todo esto, a través de la coacción del voto a través de los programas sociales.
Dijo, incluso, que las mujeres organizadas sufren violencia por parte de las instituciones al ser ignoradas, toda vez que, pese a sus exigencias y demandas, no existe respuesta para el apoyo a las mujeres.
Somos quienes debemos estar denunciando, exigiendo y haciendo evidente la ausencia de políticas públicas y acciones en favor de las mujeres. La violencia que sufrimos también al tener que hacer el trabajo que le corresponde a las instancias de gobierno, aún con la limitación de recursos; nosotras no somos mujeres que cobremos sueldos o que obtengamos recursos altos, tenemos que hacerlo con recursos limitados, con la gestión de proyectos. No tendríamos las mujeres que luchar si las autoridades trabajaran a nuestro lado.
Finalmente, recordó que el único programa destinado a las mujeres es el de Corazón a Corazón del gobierno del estado, con el cual las chiapanecas reciben un recurso muy mínimo, pero no hacen políticas públicas para que nosotras podamos acceder a derechos, concluyó.