Cal y Mayor Franco y su importamadrismo en CONECULTA

Walter Rincón Rovelo/Trascender Online Opinión

Hasta cierto punto se puede entender la actitud grosera y valemadrista del que manda en la Secretaría de Hacienda en Chiapas, el mexiquense Daniel Sandoval Jafif, pues él mejor que nadie, tiene claro que cuando concluya el gobierno de Manuel Velasco Coello regresará al Estado de México o bien a alguna otra entidad para continuar festinando los recursos públicos, que es lo que mejor sabe hacer. No pretende ni por asombro quedarse en Chiapas, en resumen no le interesa hacer vida en esta tierra, de ahí que trate como a delincuentes a quienes el gobierno del estado les debe fuertes cantidades de dinero por concepto de bienes y servicios ya prestados…Lo que sí no nos cabe en la cabeza, es que un chiapaneco como Juan Carlos Cal y Mayor Franco, de apellidos con genealogía haga lo mismo, exponiendo su miseria humana y su falta de sensibilidad para minimizar los problemas que inundan al Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (CONECULTA),  de donde es director general…Cal y Mayor Franco, es un inútil funcionario público que no sabe hacer otra cosa que vivir como sanguijuela, pegado de la teta oficial y chupando sin misericordia el presupuesto. Él mejor que nadie sabe que vivir fuera del gobierno es vivir en el error. Le gusta la buena vida a costa de desempeñar cargos públicos, sin contar siquiera, ya no digamos el perfil, sino las capacidades que demandan hoy en día ser competitivos en el quehacer público…Como secretario de Turismo en el estado, en la administración de Juan Sabines Guerrero, se la pasó viajando al extranjero, principalmente a Europa, según, para promocionar las zonas turísticas del estado en aquellas fronteras. Curiosamente de esos viajes no reveló nada extraordinario cuando comparecía ante los diputados locales en el marco de las glosas del informe del gobierno Sabinista. Y es que su cargo como Secretario de Turismo fue el pago de una factura atrasada, concretamente la negociación de la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez cuando ambos (Cal y Mayor-Sabines)  eran candidatos oponentes, aunque dicho sea de paso, la astucia de Cal y Mayor le valió el que Sabines se sintiera en deuda con él, pues evidentemente, Juan Carlos ya se sabía derrotado días antes del proceso electoral y jugó su última carta para no quedarse en el desamparo. Pero esa es otra historia, que muchos panistas conocen perfectamente…Su astucia mas no inteligencia, llevó a Cal y Mayor a ocupar ahora la dirección general de CONECULTA; no se necesita ser muy ducho para darse cuenta que este oxidado servidor público sabe de cultura lo que el presidente de la república, Enrique Peña Nieto sabe de mecatrónica, es decir, nada…Tampoco sabe mucho de administrar correctamente los recursos públicos, pues no es la primera vez que artistas chiapanecos reclaman el pago de sus servicios prestados, y ya no digamos de proveedores, pues ahí la podredumbre lastima el olfato de la honradez…Uno de tantos grupos musicales castigados con la mal sana forma de administrar el CONECULTA, ha sido la banda de rock tzotzil Vayijel, que desesperadamente ha recurrido a las redes sociales para denunciar el importamadrismo de Cal y Mayor Franco, quien sin vergüenza alguna, no reconoce la deuda que tiene con los integrantes de ese grupo. Se puede leer en facebook lo siguiente: «Como Vayijel, fuimos parte del elenco artístico de dicho festival (el Bats’i Fest, Emergencias musicales en lenguas Indígenas, realizado el 19 de diciembre de 2015) y a casi dos meses de haberse llevado acabo, aún no recibimos la liquidación de nuestros honorarios a pesar de haber entregado factura y firmado un contrato laboral con CONECULTA». A lo largo de dos meses en CELALI se han excusado diciendo: “Es que Hacienda se fue de vacaciones y no liberó el recurso”, “Es que de pronto descubrimos que no había fondos en nuestra cuenta, CONECULTA los tomó y estamos esperando que los regrese”…Estamos ciertos y seguros que esta denuncia pública servirá para dos cosas, primero: evidenciar que hay chiapanecos metidos en la política como Cal y Mayor, con el único interés de recibir una jugosa dieta que le permita continuar dándose gustos exquisitos en un estado pobre…y segundo, para nada, pues fiel a su amo en turno, asumirá aquello de que: “no los oigo, no los veo”…En fin.