Roberto Hernández
El anuncio de movilizaciones que hiciera el magisterio de Chiapas, nuevamente pidiendo la abrogación de la Reforma Educativa en la entidad, ha puesto a temblar a propios y extraños, ya que aún se recuerda, principalmente los tuxtlecos, el desastre financiero y el caos que el movimiento magisterial provocó el año pasado.
Pese a que dicho movimiento fue un auténtico fraude, ahora salen con la buena nueva que volverán a las calles de la capital chiapaneca a protestar este primero de mayo con una marcha y mitin en el Parque Central, donde instalarán un plantón para definir sus acciones de lucha durante los días 2 y 3 de este mismo mes.
Olvidan los líderes sindicales que el magisterio no olvida que el año pasado terminaron vendiendo el movimiento a las autoridades gubernamentales, entregando por completo los intereses colectivos de los maestros, aprovechándose de muchos ingenuos que pensaban el movimiento era genuino.
En la memoria de los chiapanecos continúa todos los desmanes que provocaron el año pasado, como los maestros rapados en Comitán de Domínguez, el caos que hicieron en Tuxtla Gutiérrez, dejando toneladas de basura en el centro, entre cerveza y preservativos por todos lados, todo para que al final terminaran vendiéndose.
Por eso, nuevamente el sector comercial de Tuxtla teme se vuelva a repetir la historia del 2016, como las pérdidas económicas, los despidos y el colapso en la capital.