CIUDAD DE MÉXICO. La actitud de rechazo al nuevo modelo educativo por parte de los representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha frenado los acuerdos en las mesas de diálogo con las secretarías de Gobernación (Segob) y de Educación Pública (SEP).
Durante la mesa educativa que se llevó a cabo el pasado 19 de julio, la Comisión Nacional Única Negociadora (CNUN) de la coordinadora rechazó tener una mesa de trabajo exclusiva para resolver el tema de los maestros cesados y descuentos erróneos, ante su insistencia de que se cancelara la presentación del nuevo modelo educativo, que se hizo el día siguiente.
Como su exigencia no fue aceptada por las autoridades de la SEP, los 40 representantes de la CNTE que dialogaban con las autoridades de la administración federal decidieron levantarse de la mesa que se desarrollaba en el salón Revolución de la Segob.
A pesar de que antes habían acordado resolver el asunto de los maestros no evaluados y sus despidos, así como a los que han estado en el paro y no les han pagado, la disidencia magisterial prefirió dejar inconcluso este punto de los acuerdos y retirarse con las manos vacías.
Fuentes de ambas dependencias revelaron a Excélsior que en el encuentro del pasado martes, la CNTE ya había conseguido que se discutiera y resolviera el tema de los despedidos en un encuentro posterior; sin embargo, su necedad de impedir la presentación del nuevo modelo educativo truncó dicho acuerdo.
Al saber que Aurelio Nuño, titular de la SEP, presentaría el nuevo modelo educativo al día siguiente del encuentro que sostenían en Gobernación, los líderes de la CNTE decidieron interrumpir el encuentro sin llegar a acuerdos, de modo que no hubo avances en la mesa educativa, la cual quedó en suspenso, ya que no hay fecha para retomarla, debido a la respuesta negativa de la CNUN de la coordinadora.
Sobre ese tipo de reacciones de la CNTE, Blanca Heredia, coordinadora general del Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), comentó que no sorprende esta actitud de la disidencia magisterial, pues cuando obtienen respuestas favorables, suelen pedir más y más.
No sorprende la estrategia de la CNTE en sus negociaciones; siguen un patrón que es pedir más, entonces, si van bien las negociaciones, hay que pedir más o algo imposible, comentó la acedémica.
Pero añadió que la coordinadora de maestros no puede detener este proceso de la consulta sobre el nuevo modelo educativo; tiene derecho a ser escuchada, pero eso no quiere decir que se le tiene que dar un poder de chantaje sobre una reforma que nos afecta a todos los mexicanos, concluyó Heredia Rubio.
Encuentros
El pasado 22 de junio se llevó a cabo la primera mesa política entre la Segob y la CNTE. Acordaron sostener otro encuentro ya con una agenda de trabajo.
El 27 de junio, integrantes de la CNTE y familiares de los fallecidos en Nochixtlán, Oaxaca, volvieron a encontrarse con autoridades de Gobernación.
El pasado 19 de julio se efectuó una mesa educativa, la cual fue suspendida porque la reunión se tornó ríspida, según algunos participantes.
PAN PIDE DEFINIR PUNTOS NEGOCIABLES
La dirigencia del PAN se pronunció por una mayor coordinación entre la SEP y la Secretaría de Gobernación en las negociaciones que se llevan a cabo con representantes magisteriales.
Fernando Rodríguez Doval, secretario de Comunicación del CEN de Acción Nacional, consideró que en la estrategia gubernamental para resolver el conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ambas dependencias deben definir sus propios objetivos y dejar en claro qué es negociable y qué no de la Reforma Educativa.
Diputado en la pasada legislatura que aprobó dicha reforma, el portavoz del PAN consideró que en el conflicto magisterial hemos sido testigos de la ineptitud del gobierno federal.
A juicio de Rodríguez Doval, no se han sabido comunicar adecuadamente los beneficios de la reforma ni implementarla correctamente, mediante esquemas de capacitación que generen para los profesores una mejora en sus capacidades.
Enfatizó que en el PAN estamos a favor de la solución dialogada del problema, pero sin que ello implique revertir una reforma que es necesaria.
Precisó que sería conveniente que se involucrara más a los padres de familia, que hasta ahora parecieran ser los grandes ausentes de esta discusión.
Cuestionado respecto a las posibilidades de que la discusión del modelo educativo abra la oportunidad de construir un diálogo entre autoridad y magisterio, el panista confió en esta vía, pero alertó de la importancia de no ceder a los chantajes de quienes quieren mantener sus privilegios a costa de la calidad educativa.
Por Excélsior