El Estado/Agencia
Pablo Salazar Mendiguchía, ex gobernador del estado de Chiapas, reveló que con el Movimiento de la Esperanza, resurgido tras 18 años, él no pretende ni puede ya regresar a la gubernatura, pero sí obtener el mayor número de alcaldías, diputaciones, senadurías para quien sea capaz de gobernar.
Así lo dio a conocer en el noticiero matutino del comunicador Ciro Gómez Leyva, de Radio Fórmula, quien le reconoció como una persona políticamente muy inteligente y con visión social.
Salazar Mendiguchía manifestó que en las próximas elecciones del 2018, el reto a vencer es el desencanto, esto debido a que cada vez más gente está desesperanzada de los gobiernos, lo que genera dos cosas: violencia en todos sus niveles e indiferencia, por lo que no espera nada de nadie, menos de quienes están al frente de su comunidad, municipio, estado y país.
Por ello, refirió que la vía es independiente, con candidaturas sin estar ligadas a un partido político pero sí asociadas un movimiento social, como lo hizo hace 18 años con un verdadero gobierno de coalición, lo cual permita no solo ganar la gubernatura, sino todos los puestos de elección popular en juego, es decir alcaldías, diputaciones locales, federales, senadurías, todo lo que esté al alcance según Pablo Salazar para rescatar al estado de Chiapas.
El ex gobernador explicó que el mayor lastre que actualmente tiene la entidad es el económico, esto debido a que su sucesor, Juan Sabines Guerrero, endeudó severamente al estado con obligaciones financieras de 45,000 millones de pesos, de los cuales 17,000 millones fueron a proveedores y empresarios
Ello, lo tendrá que pagar el gobernador Manuel Velasco Coello, al menos al cierre de esta administración se habrán pagado 13,000 millones de pesos tan solo en intereses, situación que calificó como un verdadero desperdicio, ya que dichos recursos pudieron haber sido bien utilizados para beneficiar a la población estatal.
Asimismo puntualizó que uno de los grandes errores del actual mandatario chiapaneco fue el no hacer corte de caja al recibir la gubernatura, por lo que tendrá que cargar con todas las culpas y subsanar los errores de Sabines Guerrero.