Esteban Moreno/Trascenderonline
Como cada año, lancheros y habitantes del municipio de Chiapa de Corzo, desde muy temprano cada 12 de diciembre realizan una peregrinación con la imagen de la Virgen de Guadalupe en las aguas del río Grijalva a quien pasean 32 kilómetros rumbo al Cañón del Sumidero.
Para Armando Mendoza Hernández, operador de Lancha, es primer año que le toca vivir este fervor guadalupano.
«La creencia para todos, los que creemos y tienen fe, sí; ella nos cuida y por eso realizamos esta peregrinación.»
Por su parte Ana Lilia Coutiño Gamboa, asistente de la peregrinación asegura que; «es muy bonito, es una tradición de Chiapa de Corzo, se hace con devoción a la Virgen María, venimos cada año.»
Desde hace 27 años los operadores y propietarios de lanchas que prestan sus servicios en el Parque Cañón del Sumidero realizan este paseo para agradecer a la Virgen Morena la bendición de mantenerlos a salvo durante todo el año en la navegación del río Grijalva.
Rosario Burguete Bermúdez también participa por primera vez en este acto mariano; «Es el primer año que vengo y si me gustó bastante la peregrinación porque es a la madre Santísima que se le dedica.»
Los festejos a la Virgen de Guadalupe comienzan 10 dias previo al 12 de diciembre cuando es traída a tierra la imagen que permanece en las paredes del Cañón del Sumidero.
Zein Escobar
Espinosa, Patronato de Peregrinación de los Lancheros y Presidente de la cooperativa Ángel Albino Corzo asegura que desde «el dos viene una comisión de lancheros a bajar la Virgen a la cueva, la llevamos y empiezan las actividades allá en el Malecón el día tres con los rezos en las tardes.»
El recorrido culmina en la Cueva de Colores, uno de los atractivos del Cañón del Sumidero, los devotos instalan la virgen devuelta en su nicho, le rezan, le cantan y le dan aplausos por la bendición recibida; antes de retirarse le depositan flores y veladoras en lo alto de la cueva.
La Virgen permanecerá ahí 355 días del año hasta la nueva celebración de su día.