La subsecretaría de Sistema Penitenciario informó de la destitución de los subdirectores de seguridad del Reclusorio Preventivo Oriente, Raúl Cano, y del Módulo de Alta Seguridad Diamante, del que no proporcionó el nombre, por la fuga de dos internos de dicho penal, ocurrida el 30 de junio.
Dicha subsecretaría subrayó que refrenda su disposición para aportar información que permita a la procuraduría capitalina determinar la responsabilidad en la evasión de Agustín Miranda y Roberto Sánchez, a fin de lograr su captura.
Al respecto, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Édgar Elías Azar, admitió que en la fuga de los dos secuestradores sí participaron empleados de este órgano judicial.
Sí la hay, yo no la voy a esconder y se va a actuar con toda severidad. El jefe de Gobierno dio instrucciones al procurador de que fuera con todo, y el tribunal va con todo. No se van a esconder nombres ni acciones. Cada quien tendrá que asumir su responsabilidad, señaló.
Aclaró que no toda la responsabilidad debe recaer en estos funcionarios, pues es evidente que hubo complicidad al interior del sistema penitenciario para concretar la fuga de Sánchez Ramírez y Miranda Orozco.
¿El Tribunal tiene empleados que son responsables? Sí, sí los tiene, no tengo duda. ¿Que hay una responsabilidad por parte nuestra? También la entiendo y la asumimos, señaló.
Al respecto dijo que se sospecha de varios elementos, pero no puede decir cuántos ni quiénes son: La responsabilidad nuestra es de la rejilla de prácticas hacia afuera. O sea, el lugar de donde se evadieron, ésa sí es responsabilidad nuestra, la vigilancia, abundó, al considerar que los trabajadores del órgano judicial participaron al dejar la ropa que se cambiaron los ahora prófugos y desatornillar los anaqueles de los expedientes.
Enfatizó que de no asumir la responsabilidad otra fuga puede suceder, por lo que se tiene que consignar a los involucrados en este hecho.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia de la ciudad también amplió la indagatoria para determinar la veracidad de los citatorios girados por los juzgados 25 y 60 Penal, que permitieron a los reclusos salir del Módulo de Alta Seguridad Diamante.
Respecto a este caso, la jueza 43 Penal del Reclusorio Norte, Diana Carmona Rosete, dictó auto de formal prisión contra Jesús Peña Cid y Juan Casados Gutiérrez, por evasión de presos agravada.
Ambos elementos de seguridad tenían a su cargo la vigilancia permanente de los dos reclusos, pero rompieron los protocolos al permitirles ir al baño juntos, perderlos de vista y retirarles los candados de mano.
Ayer se difundieron imágenes de las cámaras de seguridad que registraron el momento en el que los fugitivos salieron del penal, ubicado en la delegación Iztapalapa.
En las imágenes captadas por equipo de videovigilancia, instalado frente a la zona de juzgados, se ve a las dos personas salir por las escaleras principales del Reclusorio Oriente, mientras sostienen lo que parece ser un expediente.
IDENTIFICAN A IMPLICADOS
La Procuraduría General de Justicia de Nuevo León identificó a 10 reos que presuntamente participaron en el homicidio del líder del cártel del Noreste en el penal de Topo Chico, Javier Orlando Galindo, El Maruchan, y de otras dos personas.
La revisión de las imágenes captadas por cámaras de seguridad del penal, localizado en Monterrey, permitieron dicha identificación, pero continúan analizándolas para identificar a más involucrados.
Luego del homicidio de los tres sujetos, ocurrida el pasado 1 de junio, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones determinaron que un presidiario apodado El Gery acribilló a El Maruchan con un arma punzocortante que elaboró en el centro penitenciario.
El Gery sorprendió a Orlando Galindo cuando se disponía a llegar al área de dormitorios y lo atacó en presencia de varios internos para cumplir con supuestas órdenes de integrantes del cártel del Noreste, grupo criminal con el que colaboraban ambos.
Horas después del crimen, el secretario de Gobierno de Nuevo León, Manuel González, informó que internos pertenecientes a esta banda criminal asesinaron a El Maruchan por no alcanzar los montos de las cuotas.
En conferencia de prensa, el funcionario estatal explicó que desde el motín de febrero, el gobierno estatal tomó el control de los penales en la entidad y con ello terminó con un gran negocio dentro que tiene que ver con la extorsión, las amenazas y, no solo eso, también el cobro de cualquier acción, dijo.
Indicó que este negocio era bastante fuerte, pues servía para apoyar a grupos de la delincuencia del exterior; aseguró los grupos criminales disminuyeron los recursos que los líderes en el penal entregaban a los del exterior, por lo que decidieron quitarlo como dirigente.
El Maruchan era un multihomicida al que se le relacionaba con el asesinato de los integrantes del grupo musical Kombo Kolombia el 25 de enero de 2013, así como con la masacre de febrero de 2012 en el Cereso de Apodaca, y la última registrada en el penal del Topo Chico.
Por Milenio
