Cosme Vázquez
Ciudadanos indígenas del municipio de Oxchuc llegaron por segundo día consecutivo al Congreso del Estado de Chiapas y retuvieron a ciudadanos y personal del Legislativo, cerrando todas las entradas de la sede de la Cámara de Diputados.
Fueron agresivos con los ciudadanos, mujeres y hasta con los reporteros que pedían los dejaran salir para continuar con sus actividades y poder cumplir compromisos de trabajo y hasta para ir por sus hijos a la escuela.
Inclusive, hubo confrontación verbal y hasta arrojarse agua y refrescos embotellados encima unos a los otros, empezando la agresión los indígenas, de quienes la comisión negociadora que entró dijeron eran pacíficos, pero por sus fueros no dejarían salir a nadie hasta que no les dieran solución los diputados.
Llegaron procedentes del municipio de la zona Altos de Chiapas para exigir sea nombrado presidente municipal Miguel Gómez Hernández, porque es a quien los comités municipales han designado.
Rechazan a Oscar Gómez, quien la semana anterior fue designado presidente municipal sustituto por la Comisión Permanente del Congreso local, luego de varias semanas de negociaciones por el conflicto postelectoral, que derivó en que María Gloria Sánchez Gómez pidiera licencia por tiempo indefinido para separarse del cargo, pensando en la paz social de su municipio.
Los rijosos de Oxchuc acusaron a la diputada Cecilia López de ser la responsable del conflicto que continúa en ese municipio. Aseguraron que Oscar Gómez es gente de ella, por lo que no permitirán que sea el presidente municipal.
Conforme pasaban los minutos y las horas, los retenidos empezaban a desesperarse, sobre todo que existía la amenaza de que venían en camino más gente de Oxchuc y las cosas iban a empeorar. Inclusive, los indígenas amenazaban con retener a algunos reporteros para llevárselos de rehén, porque según se sentían agredidos por haber sido grabados en videos.
Tras informar por las redes sociales lo que estaba sucediendo con la retención de ciudadanos, así como una llamada directa de uno de los reporteros Juan Carlos al secretario de Seguridad Pública en el estado, José Luis Lláven Abarca, para que enviara la fuerza pública para permitir la salida de la gente retenida, por fin llegó el cuerpo de policías con escudos y los de seguridad interna del Congreso abrieron las puertas sin ninguna violencia, finalmente.