En la escuela nos enseñaron todo lo que debíamos saber sobre la Independencia de México, de sus héroes y próceres, pero en los libros de historia hay datos curiosos que por omisión voluntaria o involuntariamente dejaron de suscribirse.
1 Primera celebración
La primera vez que se conmemoró el Grito de Independencia fue el 16 de septiembre de 1812, cuando aún se estaba en plena lucha. En Huichapan, don Ignacio López Rayón celebró en ese día, acto que registró en su Diario de operaciones militares.
Al respecto, Rayón anotó: «Día 16. Con una descarga de artillería y vuelta general de esquilas, comienza a solemnizarse en el alba de este día el glorioso recuerdo del grito de libertad dado hace dos años en la Congregación de Dolores, por los ilustres héroes y señores serenísimos Hidalgo y Allende…».
En 1813, justo un año después, José María Morelos y Pavón incluyó en el documento Sentimientos de la Nación, el punto 23, donde solicita la conmemoración del 16 de septiembre. El objetivo es preservar el recuerdo del día en que se inició el movimiento libertario y el reconocimiento a sus iniciadores.
2 ¿El Grito fue el 15 o el 16 de septiembre?
Por tradición el Grito se celebra en la noche del 15 de septiembre, fecha en donde el presidente de la República, gobernadores, alcaldes y jefes delegacionales realizan festejos mediante verbenas populares.
Pero el Grito fue el 16 de septiembre, entonces ¿por qué lo celebramos el 15?
Una de las respuestas parece recaer en el expresidente Porfirio Díaz. Dicen que el oaxaqueño decidió ajustar la fiesta para que ésta fuera en la noche del 15, que era día de su cumpleaños. Sin embargo, este mito tiene sus fallas, pues la celebración del 15 ya se hacía desde 1840, cuando el exmandatario tenía 10 años.
3 ¿Dos actas de Independencia?
La República se proclamó hasta 1823. El Acta de Independencia firmada el 28 de septiembre de 1821, se establece que México sería reconocido como Imperio, fue el único estado independizado de España que tomó un carácter monárquico.
Sin embargo, luego de la caída del emperador Agustín de Iturbide en 1823, el acta fue renovada y en lugar de decir Imperio se estableció el término República. Por eso hay dos actas de independencia.
Aunque en México la Independencia se consumó en 1821, el país no adquirió su soberanía como Estado porque España no reconoció la independencia sino hasta 1836; incluso en varias ocasiones intentó recuperar sus antiguos dominios.
4 Hidalgo no fue el primer independentista
Inspirado por las ideas de libertad y antimonárquicas de la Ilustración francesa, un grupo de conspiradores encabezados por un sacerdote, nativo de Sayula, llamado Juan Antonio Montenegro (17 años antes que Hidalgo diera el Grito), fue denunciado al Santo Oficio el 4 de octubre de 1793.
Aunque en esos momentos no prosperó su proceso, casi un año más tarde, Montenegro fue llevado ante la Inquisición. Se le acusaba de tener un plan de buscar la Independencia de la corona española y difundir ideas antimonárquicas.
Pasó un año en prisión, abjuró de lo dicho y luego fue confinado al colegio de la Santa Cruz en Querétaro y en la Ciudad de México.
Murió en 1833, aunque otros biógrafos dicen que fue en 1834 y otros que en 1837.
5 La Independencia fusila a sus héroes
La Independencia de México finalizó con la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México el 27 de septiembre pero de 1821. Sin embargo, los consumadores de la Independencia Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, murieron fusilados.
A Iturbide, que ya había sido depuesto y exiliado en Europa, un Congreso lo declaró «traidor y fuera de la ley en caso de que se presente en el territorio mexicano, declarándolo como enemigo público del Estado». Sin conocer la resolución, regresó a México en julio de 1824 y al desembarcar en Tamaulipas fue arrestado y ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
El mismo fin tuvo Vicente Guerrero, que fue declarado incapacitado para gobernar, por lo cual fue perseguido hasta ser fusilado en 1831.
Por El Financiero